Dos temazcales al estilo de los que tenían las culturas prehispánicas fueron construidos recientemente por las agrupaciones ambientalistas “Guardianes del Ehécatl y Sierra de Guadalupe” y “Una mano y cuatro rumbos” en las faldas del cerro Ehécatl, en el contorno del área natural protegida Sierra de Guadalupe.
Lo interesante del lugar no es la misma sierra que es protegida por la Secretaría del Medio Ambiente el Estado de México a través de la Coordinación General de Conservación Ecológica y los grupos ambientalistas (éstos sin ningún apoyo económico o material por parte de instituciones con presupuesto), sino que los temazcales en comento se encuentran entre los límites de la mancha urbana y dicha zona natural.
Aún más interesante es el trabajo que durante al menos dos décadas vienen realizando allí los grupos ambientalistas encabezados por Angel Jáquez y que tienen como propietarios a ejidatarios, a quienes inmobiliarias han querido comprarles los terrenos para sacarles provecho urbano en detrimento de mermar más la región natural. Ángel Jáquez, de “Guardianes del Ehécatl”, ha logrado que esos terrenos, pese a tener dueño, se hayan convertido en una reserva ecológica acorde con el área de la Sierra de Guadalupe.
Durante años ha demandado al gobierno del estado, ahora apoyado por la Red de Conservación Ecológica, de la que el autor de esta columna es presidente, que adquiera esos terrenos a sus legítimos propietarios y los anexe como parte del equilibrio ecológico a la Sierra de Guadalupe, en beneficio de ésta y de la gran comunidad conurbada.
Los temazcales juegan un rol muy importante en ese proceso pues ahora son un gran atractivo, además de convertirse en un ícono de identidad comunitaria y de rescate de tradiciones que, además de dar un servicio, permitirán que Guardianes y Cuatro Rumbos tengan auto-sustentabilidad en ese proyecto, el cual espera ver la sensibilidad del gobernador Alfredo del Mazo Maza, como en su época la tuvo Jorge Jiménez Cantú al frente del Ejecutivo de la entidad.
Sería interesante que el mismo gobernador del Mazo Maza inaugurara esa obra ciudadana, lo que le daría en imagen un gran acercamiento con la comunidad que, si bien parte de ella votó por su partido el 1 de julio pasado, requiere ese acercamiento para, como lo dijo Claudia Ruíz Massieu, intentar devolverle a su partido presencia entre los ciudadanos.
Pero eso sólo será mediante una estrategia y la voluntad de estar realmente cerca de la gente y al reconocer y apoyar obras loables como la de los temazcales, así como los proyectos de rescate de barrancas de la Sierra de Guadalupe.
*Presidente de la ONG Franature
