Exceso de peso en niños, bajo aprendizaje y conducta

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

Exceso de peso en niños, bajo aprendizaje y conducta

Domingo, 14 Octubre 2018 00:06 Escrito por 
Exceso de peso en niños, bajo aprendizaje  y conducta Naturismo y salud

Culturas como la romana, que marcaron un antes y un después en la historia, dejaron grandes enseñanzas y experiencias que llegan a resumirse en frases célebres como “Plenus venter non studet” (a un estómago lleno no le gusta estudiar) y que estaban relacionadas con hábitos que durante siglos tuvieron no sólo las familias de ese imperio sino también las legiones que conformaban el ejército de Roma como el llamado ientaculum, que fue el desayuno ejemplo universal para una buena salud y evitar tener a una sociedad con obesidad.

Tan famoso es el ientaculum romano que durante décadas se llevó a cabo en mucho países la práctica de consumir en ayunas el pan integral con mermelada. Para montañistas, estudiantes y obreros era obligatorio como primer alimento al levantarse, que vino a ser suplido por los cancerígenos gansitos y refrescos u otros productos chatarra. El ientaculum no sólo se encuentra en los anales de la Unesco sino en tratados de farmacéuticas mundiales mediante los cuales estudian hábitos de las distintas culturas para conocer cuál era su grado de salud en base a su alimentación.

En México, la Encuesta Nacional de Salud en Escolares arroja que 30 por ciento de la población infantil tiene sobrepeso, factor que influye en un bajo aprendizaje y problemas de actitud, como lo comprobaron estudios de especialistas en la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts.

El ientaculum romano no era otra cosa más que un desayuno frugal, parco, sencillo, pero integralmente nutritivo basado exclusivamente en productos del campo, pues no existía la industria de la alimentación chatarra, aunque sí las conservas que se usaban para el mismo. Consistía principalmente en fruta, pan de trigo, queso, mermelada, y a veces ajo. Este último se utilizaba se agregaba al ientaculum de quienes realizan esfuerzo físico.

En México, lo que menos desayunan los estudiantes antes de ir a la escuela es fruta y esta contiene el combustible esencial para el buen aprendizaje, la glucosa con la que funciona el cerebro, que ya era del conocimiento de romanos y griegos.

Eso es, comparado con el desayuno de los estudiantes de primaria y secundaria de la actualidad en México, que por lo regular llevan en su mochila una serie de productos empacados antinaturales conocidos como alimentos chatarra, un verdadero desayuno que les permita un buen desempeño intelectual.

Aunque en el discurso oficial se nos dice con hermosas palabras que el Programa de Alimentación Escolar en México busca contribuir a la seguridad alimentaria de la población, la realidad es otra. Un grupo interdisciplinario de especialistas de Práctica clínico.quirúrgica concluyeron que los niños de primaria permanecen en promedio 4.5 horas en la escuela, por lo que su consumo extraescolar es principalmente de refrescos y jugos enlatados con frecuencia y en cantidades importantes que llegan a 80 por ciento, así como productos lácteos industrializados con alto contenido calórico y baja proteína.

El grupo interdisciplinario determinó que para la prevención de la obesidad son necesarios programas de educación que involucren a profesores, padres de familia y escolares para obtener conductas saludables y preservar la salud. Desde luego, es una responsabilidad y obligación del Estado que además garantiza la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Veremos qué política alimentaria implementará el gobierno que tendremos con Andrés Manuel López Obrador, después de más de cincuenta años de abandono en el sistema alimentario mexicano que quiso ser recuperado con José López Portillo, el cual fracasó y dejó a generaciones de niños con una deficiente alimentación a nivel escolar.

*Presidente de la ONG Franature

Visto 1964 veces
Valora este artículo
(2 votos)
Víctor M. Zendejas Orozco

Naturismo y salud