Integrantes de grupos eclesiásticos acudieron a la Legislatura del Estado de México para demandar a los diputados que los escuchen y reciban un comunicado en el que expresan su inconformidad por la reforma al Código Penal para sancionar hasta con tres años de prisión a quien ejerza o promueva las terapias de conversión sexual, aprobada por mayoría de votos la semana pasada.
En el marco del Día Internacional de la Libertad Religiosa, el presidente de la Alianza de Pastores del Valle de Toluca, Aristeo Salgado Rentería, dijo que el objetivo de su movilización es pronunciarse en contra de las reformas a la ley, por considerar que no es conveniente. “Se han legislado muchas cosas aquí y nunca hemos estado en desacuerdo, pero cuando alguien se mete con la familia, ahí estaremos”.
Frente al Palacio Legislativo, dijo, que los cambios en el artículo 211 violenta y discrimina la libertad de creencia al limitar y penalizar la impartición, así como enseñanza de sus creencias marcándolas como violación moral, al querer ayudar a personas que buscan una reconversión en su identidad sexual.
Expresó que con base en el artículo tercero de la constitución, estas reformas atentan contra la integridad de las familias, al criminalizarlas y enseñar o impartir conocimientos sobre la sexualidad e identidad de nuestros hijos, más aún al compartir las creencias religiosas.
“Los padres o tutores tenemos derecho a educar a nuestros hijos, y no nos pueden limitar la libertad, no podemos ser cuestionadas ni amenazadas, mucho menos cuando están en la etapa de su desarrollo y los líderes religiosos tenemos la libertad de expresar nuestras creencias, aún cuando se enfrenten con ideologías que no están sustentadas en la ciencia, la biología o la genética”.
Por tanto, exigió a los diputados no transgredir los derechos y las libertades de la mayoría, por defender a las minorías y que cambien sus posturas. Refirió que las familias del estado no votaron por las autoridades para que violen sus derechos, pues más del 90% de los mexiquenses tienen alguna convicción religiosa y el principio fundamental en la familia, y dijo que las familias cristianas no van a votar por partidos políticos que atenten contra sus libertades.