Toluca/Estado de México
El ombudsperson mexiquense Jorge Olvera García advirtió que la contingencia sanitaria por COVID-19 ha evidenciado otra pandemia: la violencia que cada día sufren niñas y mujeres, desde empujones e insultos, hasta el feminicidio, la cual se incrementó por el confinamiento; por lo que reitera el llamado para atender con urgencia cada caso, denunciar y hacer justicia a cada víctima.
Al mismo tiempo, dijo, “evitemos normalizar la violencia y sus efectos: no es normal que las mujeres vivan con miedo y que éste tenga como cimiento el odio atroz, la ignorancia y la indolencia de un Estado y una sociedad que tienen la obligación de protegerlas durante cada etapa de su vida.”
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre, Olvera García indicó que ya es tiempo de romper con los patrones machistas, la cultura patriarcal, los ataques hacia ellas y la impunidad; pidió educar, instruir y sensibilizar: “¡No más muertas. No más. Ni una más!”.
Señaló que la violencia doméstica es uno de los flagelos más frecuentes, flagrantes y de más profundas y dolorosas consecuencias que está afectando la vida de mujeres de todas las edades. Refirió que datos de la ONU Mujeres indican que, hasta abril de este año, 243 millones de mujeres -de 15 a 49 años de edad- de todo el mundo, sufrieron violencia sexual o física por parte de su pareja.
Asimismo, dijo que se debe considerar que desde abril de este año, la Codhem alertó mediante un pronunciamiento, el riesgo que el confinamiento representaba para las niñas y las mujeres, y es un hecho que la violencia contra ellas aumentó no solo en el Estado de México, sino en todo el mundo, especialmente en países como Argentina, Canadá, Francia, Alemania, España, Reino Unido, Estados Unidos, Singapur, Chipre y Australia, según el reporte de la ONU Mujeres, que señala que estos países incrementaron las líneas de atención -con el respectivo aumento de llamadas telefónicas solicitando ayuda- y la instalación de refugios por violencia doméstica.
Olvera García advirtió que el riesgo de esta violencia sigue tan vivo y letal como el Covid-19, pues el confinamiento, el desempleo, la pérdida de familiares y otros tantos funestos efectos de la pandemia, aumentan la tensión y el estrés de las personas, volviéndolas más violentas en contra de quienes son más vulnerables por miedo, dependencia económica o usos y costumbres.
Asimismo, destacó que el informe del (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indica que de enero a septiembre de 2020 se registraron 704 presuntos delitos de feminicidio, y de éstos, 106 corresponden al Estado de México, ocupando el primer lugar nacional; la mayor incidencia de muertes fue de mujeres de 18 años o más: “no podemos permanecer viendo crecer la incidencia de casos de violencia, ni más familias destrozadas, ni más niñas y niños huérfanos por el feminicidio, ni más sufrimiento social.”
Olvera García detalló que en esta entidad, los municipios de Ecatepec, Chimalhuacán, Atizapán de Zaragoza, Nezahualcóyotl, Tultitlán, Huehuetoca, La Paz, Naucalpan, Tecámac y Teoloyucan, registraron más casos de feminicidio y se encuentran entre las primeras 100 municipalidades del país con presuntos delitos de feminicidio; sin embargo, en los últimos días, Toluca, Valle de Chalco, Tlalnepantla, Villa Victoria, Chalco y San Antonio la Isla, entre otros, han sido escenario de asesinatos de mujeres.
“Por ello hemos pedido solidaridad, empatía y respuesta institucional para las manifestaciones de mujeres, familiares de víctimas de feminicidio y grupos feministas, pues sus actos no son más que el reflejo de una sociedad que está cansada de pedir auxilio sin respuesta alguna; por ello tienen el respaldo absoluto y total del Organismo defensor”, afirmó.