Toluca/Estado de México
A propuesta de la bancada de Morena, diputados mexiquenses avalaron por mayoría, exhortar al presidente Andrés Manuel López Obrador y los diputados federales, suspendan el pago de los servicios de la deuda pública, por lo menos durante los ejercicios fiscales correspondientes a los años 2021 y 2022, con la finalidad de que estos recursos sean invertidos en reactivar la economía nacional, frente a las afectaciones por la pandemia de covid-19.
“La crisis económica que los países han resentido los últimos años, se ha profundizado por los catastróficos efectos de la pandemia de Covid-19. Esto ha originado entre otros daños, que la deuda pública de las naciones se salga del aparente control en el que se había venido manejando, provocando que los pagos se conviertan cada día más difíciles de cubrir y se tornen insostenibles”, dijo el proponente, Max Correa, legislador de morena.
El documento indica que la Deuda Pública Neta Total, medida por el llamado Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, el cual incluye la deuda pública interna y externa, más los pagos al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), antes FOBAPROA, el rescate carretero y los Proyectos de Inversión de Infraestructura con Registro Diferido en el Gasto Público (PIDIREGAS), ha aumentado de 10.5 billones de pesos en diciembre de 2018, a 12.6 billones de pesos a diciembre de 2020, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que equivale a un incremento de 20 por ciento.
“Cuando se estableció este FOBAPROA, la deuda era de 500 mil millones de pesos, han pasado 25 años que los mexicanos hemos estado pagando esta deuda y en vez de reducirse, ya ha aumentado a más del doble, además de ello, hoy cada ciudadano está más endeudado que antes, una deuda ilegítima que el Estado mexicano de ninguna manera debería continuar cubriendo”.
A decir del legislador, hoy el costo financiero de la deuda pública ya supera al gasto en inversión pública y se está acercando a la suma del gasto total en subsidios y transferencias.
Señaló que el costo de la deuda pública interna es aún mayor que la externa, pues para el año 2020 ha sido de casi 500 mil millones de pesos, mientras que 230 mil millones es el de la deuda externa del Gobierno Federal, de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
Es así como consideró que no pagar por dos años el costo financiero de la deuda pública, renegociar sus pagos por varios años, declarar una moratoria y obtener “quitas” es una necesidad imperativa.
“Es una situación de extrema necesidad social reconocida por el Derecho Internacional. Nadie puede obligar a lo imposible, no es una cuestión de negarse a pagar sino de que por el momento hay cuestiones más importantes”, apuntó.