Toluca/Estado de México
Tras la primera semana de reapertura, restaurantes del Estado de México registraron poca respuesta por parte de la ciudadanía para el consumo local, además, este nuevo confinamiento conllevó nuevas medidas que debieron cumplir, generando fuertes gastos en los comercios que apenas pueden cubrir, sobre todo al tener que pagar los préstamos solicitados al inicio de la pandemia.
En este sentido, Patricio González Suarez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR) en el Estado de México, recordó que apenas el 20 por ciento de los restaurantes pudieron abrir bajo estas condiciones y el resto está en espera de poder ajustarse para hacerlo, no obstante, luego de haber invertido de 10 a más de 100 mil pesos en tapetes sanitizantes, gel antibacterial, productos de limpieza y hasta arcos sanitizantes, según cada comercio, las nuevas condiciones de apertura los hacen volver a invertir cantidades fuertes para poder operar.
Sin embargo, quienes no contaban con espacios al aire libre para ofrecer el servicio, han tenido que adaptar terrazas y adquirir sombrillas o carpas que brinden comodidad y seguridad a los clientes, por lo que hay establecimientos que actualmente invierten más de 100 mil pesos en estructuras que les permitan abrir.
“Los que contaban con el espacio y las condiciones para abrir registran los gastos comunes para cumplir con las medidas sanitarias necesarias, pero quienes no, están invirtiendo para hacerlo, aún con las deudas a tope por los préstamos ya solicitados”, abundó.
Lo anterior, explicó, se debe a tres factores, el principal es la seguridad, pues hay municipios inseguros como Ecatepec en donde ofrecer servicio al exterior resulta peligroso; el segundo factor es la falta de condiciones estructurales en las vías locales, ya que hay municipios en los que no les permiten sacar mesas a las banquetas para evitar accidentes, de acuerdo con Protección Civil y, finalmente, el clima es otro factor que en zonas como el Valle de Toluca no favorece para que las personas se animen a consumir productos al exterior.“Por eso la urgencia de que podamos trabajar en espacios interiores, como lo veníamos haciendo anteriormente en semáforo rojo al 30 por ciento de aforo en interiores y en exteriores al 40 por ciento”, insistió.