Toluca/Estado de México
La disminución en 80 por ciento en el consumo de gas natural y la escasez del mismo, debido a los cortes de electricidad registrados esta semana, afectaron al 10 por ciento de la industria en el Estado de México, es decir, 2 mil empresas no tienen producción al frenar por completo sus actividades, indicó Imelda Meza Parrilla, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en la entidad.
El lunes pasado, las industrias mexiquenses recibieron un reporte de CENAGAS y empresas privadas en el que se les solicitó disminuir el consumo de gas natural al 80 por ciento, situación que frenó sus actividades, toda vez que muchas de ellas funcionan con electricidad o combustible, en su mayoría gas natural, cuyo precio se elevó ante la escasez.
“Hay empresas que prácticamente pararon porque les sale más caro producir con combustible, con diésel y hay empresas que no tienen el sistema de diésel, entonces tienen que parar porque a la vez subió el gas”, comentó.
Precisó que, las empresas afectadas son en su mayoría químicas, siderúrgicas y metalmecánicas, las cuales utilizan fundamentalmente el vapor y tienen conexión al gas natural y si bien, aún no cuantifican las afectaciones económicas que la situación conlleva, pero estiman que serán altas porque una semana completa no podrán laborar.
La líder empresarial abundó que, estas empresas tienen que pagar los gastos fijos, nóminas, rentas y seguros, pese a estar paradas las plantas, la cuestión se complica, dijo, porque en México las empresas solamente tienen un día de inventario de gas, cuando en otros países tienen hasta 45 días y, precisó que la recomendación es generar un inventario de al menos un mes debido a que, el cambio climático obliga a tener una mejor planeación con los combustibles del país.
En este sentido, dijo que pese a que el Gobierno Federal ya pidió tres buques de gas natural, será hasta que se distribuya el tiempo en el que se mantendrán parados, que calculó podría ser al menos una semana, aunado al tiempo que tarden en arrancar las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para generar luz.