Toluca/Estado de México
Consumir alimentos en comercios ambulantes o no establecidos podría resultar contraproducente, toda vez que, en los últimos años han incrementado los casos de enfermedades diarreicas y, precisamente en estos comercios se ha detectado que la comida contiene bacterias fecales.
En entrevista, Miguel Ángel Ontiveros Torres, Profesor Investigador del Departamento de Bioingeniería Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey, Campus Toluca, explicó que han observado que hay mucha incidencia de la enfermedad diarreica en el Hospital del Niño, incluso muertes a causa de la misma, por lo que estudian patógenos provenientes de alimentos que se consumen en negocios ambulantes o no establecidos, que pueden estar relacionados también con problemas de contaminación.
“Una de nuestras intenciones es explorar y diagnosticar con métodos de ingeniería genética ese tipo de patógenos en los alimentos, así como analizar su resistencia a los antibióticos ya que hemos detectado que hay un grave problema respecto a las bacterias que ya no se mueren con cualquier antibiótico, van adaptando sus mecanismos para sobrevivir a estos medicamentos comunes en los centros de salud”, explicó.
Abundó que, luego de diversos estudios han detectado contaminación de bacterias fecales en alimentos provenientes de estos comercios, asimismo, explicó que, acumulados en una cantidad significativa, son causantes de diarrea, enfermedad que se puede agravar debido a que, con el paso del tiempo, estas bacterias se han vuelto resistentes a los medicamentos para tratar la enfermedad, por lo que ahora también exploran los genes que contienen para lograr su resistencia.
“Hemos explorado tres genes que les ayudan a no morir ante antibióticos como la penicilina, pese a que se trata de antibióticos fuertes, se adaptan a estos medicamentos y se prevé que llegará el momento en el que los mismos ya no serán suficientes para curar la enfermedad”, indicó.
Explicó que es un fenómeno que se da a nivel mundial, debido a que durante años esos medicamentos se han utilizado para combatir la enfermedad, por lo que -dijo- es normal que las bacterias se adapten a ellas. Destacó que ahora también trabajan en la investigación de nuevos antibióticos a partir de una planta toluqueña que contribuye a “matar a las bacterias”.
“Nos interesa explorar el fenómeno de su resistencia, pero también buscar nuevas alternativas terapéuticas para confrontar la situación”, añadió.