Toluca/Estado de México
Del 2017 al 2018 el Estado de México ha contribuido con la captura de más de un millón 400 mil toneladas de bióxido de carbono, que es uno de los principales gases de efecto invernadero que provoca el calentamiento global, destacó Gaudencio Benitez Molina, Titular de la Unidad de Suelos Forestales de la Protectora de Bosques (Probosque) del Estado de México.
Durante el webinar “Captura de Carbono Forestal”, precisó que, a más de tres décadas de la creación de Probosque, en el Estado de México actualmente se impulsan políticas de combate al cambio climático con acciones en materia forestal.
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Ante investigadores e integrantes de bienes comunales, indicó que en la actualidad los integrantes de bienes comunales de Amanalco, apuestan a la venta de captura de carbono y desarrollan proyectos en este rubro con lo que contribuyen a que la entidad y la nación alcancen los objetivos de la Agenda 2030.
Mitigación
En tanto, Gregorio Ángeles Pérez, ingeniero forestal por la Universidad Autónoma de Chapingo, precisó que las opciones para la mitigación en el sector forestal son: aumentar o mantener la superficie forestal, ya sea con reducir la deforestación o aumentar la aforestación.
También, aumentar la densidad del carbono a nivel rodal, esto, a través de la silvicultura, sistemas de cosecha con cobertura parcial, evitar la quema de residuos, la reducción de atrasos en el establecimiento de la regeneración del nuevo rodal, la selección de especies y el programa de mejoramiento genético.
Explicó que los árboles requieren de cuatro factores para capturar bióxido de carbono que son: radiación solar, nutrientes en el suelo que son nitrógeno, fosforo; potasio, dióxido de carbono y agua, si se quita uno de estos, las plantas no pueden crecer, de ahí su importancia.
Por ello, a la hora de reforestar dijo que es fundamental conocer las condiciones del suelo, naturaleza, orientación, pendiente y capacidad de infiltración que condicionarán el tipo de vegetación que puede crecer en la zona en la que se trabaje.