Toluca/Estado de México
La manipulación y el uso de poblaciones diversas durante los procesos electorales son aspectos que pueden evitarse si hay reformas que impidan el uso de personas transgénero como un azuelo, derivado de los sistemas patriarcales que siguen ocultando la orientación sexual por considerar que puede atraer o perder votos, coincidieron especialistas durante el panel Ejercicio de los Derechos Electorales de las personas LGBTTTIQ+.
Genera #UAEMéx espacios de apoyo a comunidad trans
El foro que se llevó a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Patricia Mireles, activista desde hace 22 años, especialista, politóloga y feminista, indicó que lo más importante es que la población LGBTTTIQ+ asuma su identidad política, pues no son un sector vulnerable sino una población, lo que hace un parte aguas para tener la oportunidad de elegir cuál es la lucha en la que van a incidir, la causa a la que van a sumarse y lo que van a exigir de manera permanente, a través de todos los espacios.
Refirió que los derechos cívicos y políticos, humanos, sexuales y reproductivos deben ser ejercidas sin discriminación ni restricciones.
Porque “si dejamos de lado los últimos 5 años de la historia de nuestro país, antes cuando hablábamos de candidatas o candidatos, no se hablaba de que pertenecieran a las poblaciones de diversidad sexual, por eso es importante abordar el tema”.
Resaltó la importancia de decir que la inclusión a las personas de la diversidad sexual, se debe a la lucha histórica que han tenido, porque el tipo de violencia por el que atraviesan las personas de la diversidad sexual siempre tiene que ver con el prejuicio, los usos y costumbres y el sistema patriarcal heteronormado.
Lamentó que sea a las mujeres lesbianas y transgénero a quienes más afecta esta condición, porque están en contra también del sistema político que es masculino y patriarcal. Refirió que ella fue candidata a diputada federal por el distrito 36 en las elecciones pasadas, decidió serlo pese a la violencia política que enfrentaría, y sus propuestas electorales fueron progresistas, como la regulación de la marihuana, el aborto seguro, la legalización de los derechos sexuales y reproductivos, el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género.
“Decidí hacerlo por el precedente histórico para las mujeres de la diversidad sexual, el mensaje allá afuera era: podemos, estamos preparadas, tenemos todos los conocimientos y aptitudes para ser candidatas y más allá de lo que suceda con estas elecciones, nosotras tenemos derecho a estar ahí, no nada más tras bambalinas coordinando una campaña política, sino siendo las protagonistas de ella”.
Afirmó que es urgente dar la cara por los derechos de las mujeres diversas, pues cuando fue candidata fue cuestionada por su orientación sexual, no por su formación académica, porque a nadie le interesó que tenía 22 años haciendo activismo, sólo que no “fuera a jotear” de llegar a una curul.
Leonardo Espinosa, también activista e integrante de la Comisión de Derechos Humanos estatal, dijo que es un tema histórico que ambas candidatas sean mujeres, quienes también deben hablar sobre los derechos políticos electorales de las personas LGBTTTIQ+, es responsabilidad ciudadana porque no se trata nada más de exigir, acuerpar las luchas, que es fundamental sino que la población deje de ser tratada como ciudadanos de segunda.
“Qué estamos compartiendo, de qué manera lo estamos transversalizando, con qué responsabilidad asertiva lo estoy haciendo y replicando. Entonces tenemos que elegir qué clase de políticas y políticos habrá desde la igualdad sustantiva con una visión de derechos humanos, con una perspectiva de la diversidad sexual, perspectiva de género”.
“Nosotros aquí desde el privilegio, estamos representando en todos los espacios a otras personas que por sus mismas condiciones sociales, académicas, económicas, estructurales, personales no están incidiendo, entonces que el privilegio de estar hoy aquí no sea sólo de estar compartiendo información sino que incida y proyecte en lo que vamos a compartir”, apuntó.
Ricardo Torres, de Fuera del Clóset, agregó la necesidad de reducir los requisitos para el registro de candidatos y candidatas de la población diversa, que no sólo pueda ser por la vía independiente sino desde una posición de igualdad, que puedan competir en posiciones y niveles similares, con todas las personas desde el marco jurídico.
Comentó que si ya existe un marco jurídico que avala a las personas diversas, los derechos políticos electorales establecidos deben ser idénticos para todas las personas, porque no nada más es el voto, la libre asociación, la posibilidad de destacar dentro de los partidos políticos, de acceder a otros puestos o incluso incidir de manera importantísima en la toma de decisiones, sino del respeto a la diversidad.
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