Toluca/Estado de México
La curiosidad y el interés por la ciencia, el sector aereoespacial y el desarrollo tecnológico llevaron a 20 estudiantes a conformar la Sociedad Aeroespacial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
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Este interés los llevará hasta Brasil en donde van a concursar con otras instituciones con un cohete experimental de combustible sólido para tres kilómetros, que forma parte de los múltiples proyectos que se han llevado a cabo por parte de este equipo multidisciplinario.
De acuerdo con Luis Ángel Romero Salas, egresado de la Facultad de Ingeniería en electrónica de la UAEMex y capitán del equipo, este club estudiantil ha desarrollado diversos proyectos del sector aeroespacial con fines educativos, de competencia, de investigación.
Tiene cuatro años el equipo, la idea surgió en el tercer semestre de la carrera y actualmente se dedican a tres prototipos, entre ellos el cohete experimental que va a participar en Brasil en un mes en una competencia, además desarrollan una especie de satélite y de este prototipo que va a concursar, ya quedó concluida la parte mecánica y aún trabajan en la parte electrónica. Los ingenieros también desarrollan Kansas, cohetes de medio y un kilómetro que apenas se están diseñando.
Los integrantes dedicados a la investigación, desarrollo tecnológico y divulgación de la ciencia tienen como finalidad difundir su interés en el sector aeroespacial dentro de la universidad, mostrar qué hay capacidad para el desarrollo de tecnología y proyectos que son competitivos y el camino hacia una industria aeroespacial en México.
El Cohete, añadió, surge de un interés genuino en la ciencia, no tiene ningún tipo o beneficio económico, sino han dedicado largas horas en el desarrollo tecnológico. Sin embargo, apuntó que cualquier desarrollo es beneficioso para la sociedad moderna, porque actualmente todo depende de satélites, aviones para transporte y en este caso, los cohetes no tienen una influencia directa, pero son los medios para transportar dispositivos para que puedan funcionar.
“El hecho de que se desarrolle a nivel universitario o estudiantil da la pauta para que tarde o temprano exista una industria aeroespacial en México, para no depender de potencias extranjeras como Estados Unidos, Rusia”, indicó el capitán.
Coincidieron con el titular del equipo, Gustavo, de ingeniería mecánica y Mónica Alvarado de ingeniería médica, señalaron que haber seleccionado los proyectos mencionados fue por mera curiosidad, no hubo más razón, sólo el interés por el espacio y la tecnología, porque la mayoría son estudiantes de tecnología o ciencia exacta, todos de diferentes disciplinas, en los que se pueden desenvolver los equipos universitarios, para participar en los pasos, desde los más complejos e interesantes.
“Realmente el interés es que en un futuro la universidad se pudiera interesar más o abrir más campo de investigación en este rubro, porque ahora mismo hay pocas, solo tres o cuatro que hacen investigación robusta y real, entre ellas la UNAM y el Instituto Politécnico, una en Querétaro, pero creo que sería buena idea que la Autónoma se inmiscuya en estos temas más formal, no solo prototipos que compiten, sino investigación de mayor impacto y que lleve a los estudiantes a que se introduzcan en el sector de forma más sencilla”.
Apuntó que este tipo de ejercicios permite abrir las puertas para que en un futuro haya proyectos más robustos.
“Hemos participado en cuatro competencias, dos nacionales e internacionales, en las dos primeras fueron finalistas y han sido de diferentes rubros, Dos de satélites enlatados y dos de cohetería”.
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