Toluca/Estado de México
Considerar que es viable negociar con el crimen organizado es reconocer que hay un poder fáctico y, al mismo tiempo, ceder autoridad. Así lo consideró el coordinador de los diputados de Morena, Maurilio Hernández, al cuestionar su opinión sobre las declaraciones del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toluca, Maximino Martínez, quien indicó que era viable platicar con integrantes del crimen organizado.
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El líder morenista dijo que el afán de todos debe ser mejorar condiciones para que haya paz y se acabe con la violencia. Indicó que hay un tipo de violencia que se genera por el crimen organizado y otra por las malas decisiones de los gobernantes, que incluso traen consigo la falta de empleo y seguridad.
"Es con lo que tenemos que acabar quienes estamos en el servicio público, seamos del partido que sea", añadió.
Dijo que es donde el gobierno debe enfocar sus esfuerzos, lo mismo que los líderes de opinión incluidos los ministros de fe, y agregó:
"No sé cuál podría ser el esquema en el que se sienten las autoridades con el crimen organizado".
Ante ello, consideró que plantearlo es reconocer que hay un poder fáctico que está por encima de los poderes institucionales.
"Involucrar al Estado, que es el representante del poder institucional, es reconocer un poder fáctico y eso es malo, porque es ceder autoridad".
CRISIS HÍDRICA
Sobre la presencia del secretario de Agua en la Legislatura mexiquense, Pedro Moctezuma Barragán, narró que se reunió con la bancada morenista para hablar de la crisis hídrica que se vive en la entidad y que tiene que ver con muchas vertientes.
Consideró que hubo ineficiencia en otras administraciones -de hace 60 años a la fecha- y ahora quieren cargar los resultados a una administración de cuatro meses. Narró que desde 1996, bajo el régimen de Díaz Ordaz, se firmó un convenio con la Ciudad de México para que de los afluentes del Río Lerma, llegara la mayor parte del agua a la CDMX y solo una tercera parte a la entidad mexiquense.
"Ahora es al revés, la entidad tiene el doble de la población de la CDMX y ese pacto está vigente. Está en detrimento de la capital mexiquense", mencionó.
Agregó que aunque son acuerdos que parten de la federación, debe buscarse un trato equilibrado, y afirmó:
"Hay que tomar las medidas técnicas y científicas correspondientes".
Por otro lado, indicó que para el traslado es necesario revertir las condiciones de la red de agua potable, pues el 40% se pierde en el camino, y a ello se suma el tema de la educación cívica.
"Está demostrado que en los hogares, el 45% del agua que llega se va por el sanitario. Todos podemos ser razón de ello. Cada bajada o descarga son al menos 20 litros", explicó.
Por ello, se habló de la necesidad de ir de la mano para crear la nueva Ley de Agua y añadió:
"Ahora las condiciones son distintas. Habremos de trabajarlo con el gobierno federal, estatal y de la Ciudad de México".
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