El municipio de Xonacatlán –ubicado entre el Valle de Toluca y el Valle de México– cobró relevancia en los últimos días, tras la desaparición de la doctora Jessica Sevilla Pedraza en las inmediaciones de Santa María Zolotepec, uno de los poblados aledaños a la carretera Toluca-Naucalpan, donde hay poca vigilancia según los vecinos. Es –sin duda– la más cruenta de las desapariciones de una mujer en este punto del Estado de México, coincide la familia de la joven que tenía sólo 29 años de edad.
Sin embargo, es uno de los siete casos similares de mujeres y niños que rumbo a casa, o al trabajo, dejaron de comunicarse con sus familiares o amigos, pues a la fecha no se sabe nada sobre su paradero, excepto en el caso de Jessica, porque fue hallada en el municipio de Huixquilucan desollada y decapitada.
Jessica, fue localizada por habitantes de la colonia El Hielo, alrededor de las 20:00 horas del domingo. Esta situación ha conmocionado a los habitantes del municipio, quienes tienen varios meses clamando mayor seguridad, puesto que por el paso de la vía federal Toluca-Naucalpan, hay registro de todo tipo de delitos.
Con base en las alertas Amber y Odisea, emitidas por la Fiscalía de Justicia del Estado de México (FGJEM), en menos de tres meses, siete personas fueron reportadas como desaparecidas en las inmediaciones de Xonacatlán.
Las desapariciones iniciaron con la señora Francisca Moreno Guadarrama, originaria de la comunidad de Santa María Zolotepec, una mujer de 50 años que se extravió el 26 de mayo cuando regresaba a casa después de una diligencia médica, hasta el momento no se sabe nada de ella. Su familia –incluso– se reunió con el fiscal general, Alejandro Gómez Sánchez, luego de una manifestación en el palacio municipal, en donde señalaron a los trabajadores del sitio de taxis de la comunidad de Zolotepec, como responsables de robos, ataques sexuales y otras agresiones a los usuarios.
Luego de ocho días de búsqueda por parte de los familiares de Francisca, se manifestaron frente a las instalaciones de la FGJEM, exigiendo que la investigación se agilizara, sus hermanas insisten en la obligatoriedad de que la indagatoria sobre este caso se extienda a los trabajadores del transporte público.
El 29 de julio, Rosa Isela Tenorio Clemente salió de su domicilio ubicado en Xona, en la última comunicación con sus familiares avisó que se dirigía a San Mateo Atarasquillo, Lerma, pero no se supo nada más sobre ella. La búsqueda sigue y, través de redes sociales, sus familiares más cercanos han manifestado que no hay rastro de su paradero.
En estos dos casos las autoridades les dijeron que quizá su familiar salió con algún amigo, amante o escapó de su casa.
Apenas 24 horas después del segundo extravío de una mujer, Amairany Belén Hernández Vargas, de 16 años de edad, fue reportada como desaparecida. Vista por última vez en la colonia Santa María Zolotepec, igual que los otros casos, pero al momento ninguna autoridad ha dado parte sobre estas desapariciones en este punto del municipio de Xonacatlán.
Para los primeros días de agosto, se han registrado el resto de las desapariciones, entre ellos dos menores de edad Mikyhael de 9 años y Briana de 12 años, acompañados de su madre Yazmín Sayago Lucio, de 34 años edad, vistos por última vez cuando salían de su domicilio en Santa María Zolotepec.
La última desaparición fue la de Jessica Sevilla Pedraza, quien viajaba en un vehículo tipo Mazda color rojo sobre la carretera Toluca-Naucalpan. Cerca de las 16:00 horas sus familiares perdieron el rastro de su paradero, cuando pasó a cargar gasolina a la altura de la comunidad de San Antonio, en Xonacatlán.
DICE LA FISCALÍA…
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), las cifras de homicidios dolosos contra mujeres, así como de feminicidios, se han “mantenido” con respecto al mismo período del año pasado.
Durante 2015, se registraron 151 casos de homicidios dolosos, mientras que en 2016, las cifras disminuyeron a 130 eventos. En lo que va de 2017, sumaron 140.
Respecto a los feminicidios, durante 2015 hubo 33 casos, en 2016 son 47 delitos de este tipo y en lo que va de 2017 son 34 casos.
Sobre la muerte de la doctora, la dependencia descartó que fuera torturada, desollada o decapitada. Dice que el cuerpo fue encontrado en la colonia El Hielo, en el municipio de Huixquilucan, pero la autopsia concluyó que la causa de muerte fue por un impacto de bala. Las heridas e incluso el desprendimiento de su cabeza derivó de la fauna del lugar y no a una posible decapitación.
Precisa que las diligencias realizadas establecen que la víctima fue arrojada en este sitio, luego de haber sido asesinada por dicho impacto de arma de fuego; hasta el momento hay una línea de investigación sólida sobre este caso.
Los peritos e investigadores de la FGJEM, después de analizar las heridas que tenía el cadáver, sumado a las condiciones a las que fue encontrado, llevaron a los especialistas a analizará la fauna del lugar, siendo esta la causa de que Jessica fuera hallada en esas condiciones. Pero la familia rechaza estas afirmaciones.
