A Cristian Marcelino Trinidad Francisco lo encontraron sus familiares muerto el 26 de agosto en la SEMEFO de Tlalnepantla, fue reportado como desaparecido el 17 de julio en Toluca donde lo aprehendieron policías municipales; su hermana Rosalba llamó al fiscal General de Justicia del Estado de México para que la ayuden a aprehender a los responsables del asesinato. Dijo que pese a que ella entregó datos y pruebas sobre los presuntos culpables, hasta el momento está detenida la investigación.
En entrevista, detalló que Cristian, quien era enfermero en el Hospital Mónica Pretelini, y el día de su cumpleaños fue aprehendido por policías municipales de Toluca, pero horas más tarde lo liberaron porque no pudieron acreditar algún delito. Dijo que pese a que entregó información a la FGJEM, de dónde podían localizar a su hermano, "no hicieron nada".
Relató que entregó a la autoridad direcciones, placas, número de patrullas involucradas en la detención inicial del joven pero "ni así pude recuperarlo".
Señaló que fueron más de uno los involucrados en la desaparición de su hermano, el 11 de noviembre le notificaron que sólo libraron una orden de aprehensión, pero le notificaron de la Fiscalía que habría un cambio en los encargados de la investigación, que quedó a cargo de "una licenciada" que hasta hoy no conoce.
Este año la citaron para el 2 de febrero, a la Fiscalía Central de Atención Especializada, a cargo de Mario Salas, pero por ser día festivo se canceló el encuentro y no hay más avance en la investigación.
"Quiero saber que pasó, quiero saber por qué mataron a mi hermano. El asunto estaba en la fiscalía en Toluca, había una orden de aprehensión librada que no se cumplimentó pese a que me dijeron que tenían los datos y la dirección, que lo estaban observando, pero no pasó nada".
Lamentó que pese a su insistencia, en la Fiscalía le dijeron que por la contingencia sanitaria no pueden atenderla.
Recordó que el 17 de julio Cristian celebró su cumpleaños con unos amigos, al salir de trabajar fue con sus compañeros, más tarde tomó un Didi para llegar a su casa en la Nueva Oxtotitlán, pero no saben por qué el taxi lo dejó a unas cuadras de su casa.
Siete días después de la desaparición, Rosalba sigue insistiendo para dar con el paradero de su hermano y recibió un mensaje de WhatsApp de una mujer que le dijo haberlo visto comiendo en un puesto público, donde llegó un grupo de vecinos acusándolo de haber asaltado una vivienda en la colonia, quienes lo golpearon.
"La policía dice que cuando atendieron la llamada del 911 él ya no estaba, pero 23 días después la Fiscalía de Secuestros confirma que hay fotos donde Cristian estaba con los efectivos municipales", pero a ella no le entregaron los vídeos obtenidos de la cámara del C5 en dónde se ve todo lo que pasó.
"Los policías dijeron que su jefe les exigió que no dijeran nada, que dijeran que no lo vieron ni lo detuvieron, y ellos dos (los elementos de seguridad) siguen trabajando como si nada. La investigación iba bien hasta el día en que los dos sujetos que se lo llevaron dijeron que eran policías".
Rosalba dijo que tanto la Fiscalía como ella tienen identificados los números de las patrullas, datos que no puede ofrecer, pero a la fecha no hay avance en la investigación.
"Cuando yo llegué a la SEMEFO en Tlalnepantla me dijeron que Cristian ya tenía un mes ahí, que había llegado semanas antes de ser identificado por ella, el 26 de julio en Toluca sin notificación sobre que era buscado por sus familiares. El cuerpo estaba en descomposición, lo tiraron en un río detrás de una casa, con más de tres días de muerto".
Aseguró que su hermano estaba torturado, y lo poco que pudo leer en la carpeta, no le dieron detalles de la causa de muerte.
"Lo que vi es que recibió muchas puñaladas, le fracturaron un brazo, lo desnudaron, sufrió mucho y creo que él estuvo pidiendo que lo ayudaran y todos los días le pido que me perdone por no haberlo encontrado a tiempo".