Daniel Plácido se quedó esperando el beneficio de amnistía, si bien su familia pensó que sería de los primeros en lograr la libertad con la normatividad que entró en vigor en marzo, el Poder Judicial declaró como notoriamente improcedente su asunto. Su hermana Laidy Plácido, ayer se cortó el cabello de tajo, tal como -dice- le arrancaron la esperanza.
Este joven de 29 años sigue esperando salir de la prisión de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, donde ha pasado años cumpliendo una sentencia injusta, aseguran sus familiares, pues sus representantes legales demostraron que es inocente del delito por el que fue sentenciado.
Él era un mecánico, talachero, tiene dos hijos, cuando lo sentenciaron eran bebés, ahora son dos niños que acompañan a su tía y su mamá en las protestas para lograr su liberación. De acuerdo con su familia, a Daniel lo acusaron de secuestrar a un taxista, pero la víctima nunca se presentó ante la autoridad.
Laidy, hermana del joven preso, relató que fue condenado bajo el argumento de haberlo identificado por ser "moreno y estar sucio de la ropa". Mientras recibe en la cabeza la máquina para rapar su cabello, contó que de acuerdo con los señalamientos del Ministerio Público, este joven habría secuestrado a un muchacho que tomó un taxi en la calle de Carranza, cerca del centro de Toluca.
"Se supone que a bordo del taxi que tomó la víctima en la calle, iba mi hermano, quien lo amagó con un arma, se robó el vehículo y secuestró al hombre en cuestión cuando circulaban por una delegación de Toluca", explicó.
Dijo que, en las audiencias, la fiscalía estatal presentó como único testigo a una persona que no vieron físicamente, sino escucharon en una grabación con voz distorsionada, quien señaló a Daniel como responsable del delito.
El joven mecánico tenía 23 años cuando se lo llevaron aprehendido de San Pedro Totoltepec, municipio de Toluca. Permaneció desaparecido por varias horas y cuando lo localizaron, ya había enfrentado la primera audiencia.
En principio fue sentenciado a 70 años de prisión, pero su familia apeló y solo logró una reducción a 65 años, pues el juez desechó los argumentos y los exámenes que comprobaron la "tortura" a la que fue sometido por horas.
“Esta injusticia jamás debió suceder. A mi hermano le destrozaron la vida y no les importó. Es inocente y lo privaron de ver crecer a sus dos hijos a cambio de cumplir una cuota porque era inocente”, afirmó Lady Plácido.
Ahora, su familia exige su libertad y que el Poder Judicial cumpla con la ley.