Calimaya/Estado de México
Erika N, policía municipal de Calimaya quien denunció ser víctima de acoso y abuso sexual por parte del comisario Edgar Eduardo Tarango, director de la policía local y despedida en 2020 pese a presentar pruebas de ambos delitos, pide a las autoridades ayuda. Desde hace un año que inició el proceso en contra de su agresor, no ha logrado que le entreguen la baja y no puede conseguir empleo, ella era el sustento en su hogar, por lo que se encuentra "desesperada".
En entrevista, recordó que desde hace un año y medio no tiene más alternativa para trabajar, por lo que "les suplico ayuda" al gobierno del Estado de México, el ayuntamiento, al alcalde Óscar Hernández Reza, quien le comprometió atención a su caso y dejó de responderle desde el inicio de las campañas electorales.
La policía con más de 10 años de carrera, lamentó que para justificar el despido, el director de la corporación local utilizó su orientación sexual como un argumento, pues la acusó -sin pruebas - de haber acosado a sus compañeras.
En entrevista para Digitalmex, la víctima, quien pidió modificar su nombre por temor a represalias, relató que acudió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pues en la visitaduría de la comisión estatal únicamente abrieron un expediente de oficio, luego de hacerse pública la denuncia en medios de comunicación.
Recordó que denunció los hechos de los que fue víctima ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en el Estado de México, la Contraloría municipal, además del Centro de Justicia para Mujeres, instancias que le otorgaron medidas de protección, que no ha recibido hasta el momento y teme por su seguridad.
Indicó que en 2019 se desempeñaba como parte del equipo del C2 municipal, y tenía dos turnos, nocturnos y matutinos, cuando le correspondía laborar por la madrugada, el director la llamaba a su oficina con cualquier pretexto que terminaba como la petición de favores sexuales. En ese momento, durante un operativo con la Guardia Nacional, el comisario le tocó los senos y la obligó a tocar sus genitales. "Cuando me negué a los favores sexuales, me despidió".
Dijo que por el momento sigue sin recibir respuesta a sus denuncias y teme por su integridad, la de su pareja, así como la de sus compañeras, también víctimas del mismo hombre, pero que por miedo a ser despedidas no han interpuesto las denuncias correspondientes.
"Obviamente si va a repetir el alcalde, también continuará en su carro el director de seguridad, yo lo único que quiero saber si mi baja para poder solicitar empleo en otro lado y continuar con mi carrera profesional. Mis amigas o compañeras de trabajo sabían sobre mi orientación sexual, pero nunca hubo un acercamiento inapropiado", señaló.
Dijo que una de sus vecinas, también policía, fue víctima del comisario, y está dispuesta a denunciar. Además, señaló que hay pruebas sobre el acoso del que fue víctima, porque su jefe le enviaba fotos de mujeres desnudas para provocar comentarios, y propiciar platicas sexuales.