Podrían ser 19 las víctimas del feminicida de Atizapán, Andrés N, de acuerdo con el número de restos que fueron localizados en la casa de la colonia San Juan Ixtacala, que hasta el momento asciende a 4 mil 300 restos óseos de diversos tamaños.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que hasta el momento, derivado del proceso de lateralización que se lleva a cabo, en estas semanas tienen contabilizadas tres posibles víctimas más con relación al 11 de junio.
La institución reiteró que antes de poder ser identificados, los restos encontrados deben ser analizados, incluso con pruebas de ADN.
Detalló que de las cuatro zonas en las que se dividió la excavación, ya culminaron tres y están en proceso los trabajos en la cuarta zona.
Además como parte de las diligencias, en estos últimos días se utilizaron dos radares en el lugar, uno de ellos denominado LIDAR, que se utiliza para llevar a cabo un mapeo en 3D de todo el lugar y tener registro de cada uno de los cuadrantes en los que se ha trabajado.
Este equipo fue aportado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y también este instituto realiza la interpretación de los resultados.
Asimismo, este mecanismo cuenta con una tecnología que, mediante la emisión de rayos de luz láser, se propaga por toda un área y los objetos sobre este, de modo que, gracias a su tecnología, capta hasta 300 mil puntos por segundo y puede generar un mapa virtual del entorno.
Debido a su precisión, ayuda a registrar y tener una mayor certeza del espacio en la investigación. Es decir, una vez que se derrumbe la construcción, se podrá determinar, en caso de encontrar más evidencia, a qué cuadrante pertenece el hallazgo.
También se utilizó un georradar con el que se lograron detectar varias anomalías en el lugar donde se realiza la diligencia ministerial; en los puntos donde se detectaron anomalías se realizará una exploración con mayor profundidad, sin descartar que se realicen más excavaciones en otras áreas de la casa.
Esta diligencia se realizó con la colaboración de la Comisión de Búsqueda del Estado de México.
Desde el inicio de las excavaciones el pasado 17 de mayo, se establecieron tres zonas de trabajo: la primera comprendía parte del patio y la cocina (ya concluida), la segunda la habitación principal y un sótano, y la tercera que abarca otra parte del patio y dos baños.
Sin embargo, la fiscalía detalló que la excavación se extenderá a una cuarta zona, en la que hay tres habitaciones que eran utilizadas como viviendas y otra más en la que se estaba instalando un consultorio dental.
Por el momento los restos óseos se encuentran en la etapa del estudio de “lateralización”, que consiste en una limpieza minuciosa.
