Toluca/Estado de México
Integrantes de la organización “Haz Valer Mi Libertad” se manifiestan en el centro de Toluca frente al Palacio Ejecutivo, en la calle de Lerdo, donde establecieron mesas y se extrajeron sangre para escribir con ella la palabra LIBERTAD como parte de la demanda para alcanzar la amnistía de 24 personas que cumplen sentencia en algún penal mexiquense por delitos que, de acuerdo con sus familiares, no cometieron.
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Rocío Díaz Sánchez recordó que los delitos por los que cumplen sentencia o se encuentran en proceso son homicidios, secuestro o extorsión, pero se trata de “carpetas fabricadas, por lo que nosotros venimos luchando para obtener su libertad, porque no solo están presos pese a ser inocentes, sino que los trasladan a penales del interior de la República, alejándolos de sus familiares”.
En la calle de Lerdo, los inconformes colocaron mesas, para acondicionar el espacio donde se sacaron sangre con jeringas, que después usaron para realizar la protesta.
Díaz Sánchez señaló que a su esposo lo castigaron desde el 12 de mayo, aparentemente, sin fundamento, sino que los custodios aplicaron represalias porque ha señalado las injusticias y actos de corrupción que privan al interior del penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.
“Incluso a mí me están pidiendo 10 mil pesos para sacar a mi esposo del castigo, ya fui con todos los custodios para preguntar qué pasó, pero se contradicen y es que no hay un fundamento, no hubo un mal comportamiento. Ya estamos hartos de la fabricación de delitos”, aseguró.
Dijo que son muchos los inocentes pagando por delitos que no cometieron, pero como nosotros no tenemos las cifras que nos demandan, ejercen presión.
“A mi esposo lo acusaron de secuestro, podíamos comprobar su inocencia con un video en el que se prueba que no estaba en el lugar donde fue secuestrada la víctima, sino que estaba en la empresa Price Shoes, el abogado defensor me entregó un video que no tiene la imagen que comprueba lo dicho, pero el abogado insiste en que me dieron la imagen para que yo lo defendiera”, acusó.
Indicó que la jueza al sentenciar a su esposo dijo que “lo hacía porque era su trabajo, pero que si quiere la libertad la buscara por otros medios”, además, apuntó que no tuvo dinero para contratar un abogado, mientras que las pruebas que ella llevó, no fueron admitidas.
A su esposo lo acusó el expresidente municipal de Almoloya de Juárez, Adolfo Solís Gómez, de secuestrar a su hermana, quien estaba en Valle de Bravo, no privada de su libertad.
“Él ya va para cuatro años de prisión, la verdad es que es injusto todo. Es la segunda vez que exigimos con nuestra sangre la liberación, la primera vez fue en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ya nos tapamos varias veces y no nos hacen caso”, lamentó.
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