Almoloya de Juárez/Estado de México
Derivado de las condiciones de abandono de las viviendas del fraccionamiento Colinas del Sol, en Almoloya de Juárez, el alcalde y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) preparan un programa para la recuperación de dichos inmuebles y poder reutilizarlos, como parte del programa trazado para la rehabilitación de la zona catalogada como la más insegura de la demarcación, informó Óscar Sánchez García, alcalde del municipio.
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“Estamos en un proceso de trabajo y estamos en coordinación con el INFONAVIT y con quienes otorgaron los créditos y asignaron esas viviendas, entonces estamos haciendo una depuración y para llegar a un proceso legal jurídico para saber la condición de esas casas que están en abandono, deshabitadas y derruidas”, señaló en entrevista.
La inseguridad persiste en este sitio, son varios años en que la gente se ha quejado del abandono por parte de las autoridades, que parece no terminar y que cada día se hace más agudo, pues algunos de los vecinos aseguraron que deben enfrentar un nivel de inseguridad “grave”.
Una de las vecinas, Fernanda Méndez, platicó que los asaltos no cesan y afirmó que de nada ha servido la presencia de la Guardia Nacional —que de vez en cuando se llega a ver por la zona patrullando— o la policía municipal, que muy pocas veces responde a las emergencias, además han tenido que invertir en medidas de seguridad como rejas, protecciones en ventanas y puertas, atrancar las puertas o idear otros mecanismos, pues igual se meten los asaltantes.
“En menos de tres meses ya se metieron dos veces a su casa, la última fue a finales de diciembre. Me dejaron sin calzones, sin despensa, entraron como si hubieran entrado a su casa, solo que la mía la vaciaron, di parte a las autoridades y seguimos igual”, relató.
Los vecinos de la zona dicen que es un sitio lúgubre, pues además las condiciones económicas de las familias impiden buscar un mejor lugar donde vivir, no obstante, algunas de esas casas no cuentan con servicios como agua o luz y muchos optan por diablitos y comprar pipas.
De acuerdo con el INEGI (2020), el 43 por ciento de dichas viviendas, es decir, 2 mil 916, no están habitadas, de hecho fueron abandonadas por sus dueños, no están en venta, renta y tampoco hay quien vaya para darles mantenimiento. De acuerdo con el testimonio de algunas familias, en la mayoría de esas casas abandonadas, se desarrollan actividades ilícitas, por ejemplo, “fiestas, fogatas, vandalizan o hay quienes invaden las viviendas”, dijo Clara García.
Con base en los datos del INEGI, las familias permanecen en hacinamiento considerado como elevado, pues en promedio viven 3.4 personas en cada una de las 3 mil 329 casas que sí están habitadas y que tienen una dimensión de entre 38 y 60 metros cuadrados.
Según los vecinos, los responsables del robo en su casa son personas de la zona, “aquí andan, hasta se burlan de uno”, por lo que piden a las autoridades que desplieguen operativos, más seguridad, porque no hay vigilancia que haga rondines y los delitos cada día son mayores.
Tan solo los vecinos de la zona de departamentos, casi frente al fraccionamiento, dijeron que dejan de salir a la calle desde que comienza a oscurecer, la razón es que, ante la falta de iluminación y la oscuridad de las calles, parece un escenario ideal para los delincuentes.
“Vivimos aquí por necesidad, no tenemos dinero para pagar por una renta más cara en la zona de Toluca y la verdad, la policía municipal prefiere no venir, solo los vemos cuando llega la Guardia Nacional, pero no más”, opinó la señora Carolina.
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