Tenancingo/Estado de México
Los incendios forestales durante la temporada de sequía en el municipio de Tenancingo, provocaron una especie de deslaves con el inicio de las lluvias, que provocaron en la comunidad de El Salitre el arrastre de lodo que creció hasta medio metro de altura y abarcó más de 100 metros de distancia sobre la calle Benito Juárez.
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Al lugar acudieron brigadas municipales del área de bacheo, quienes se dieron a la tarea de palear el lodo y la tierra, que por primera vez llegó hasta esta zona, en la que se concentró la tierra. Benigno Serrano, coordinador de bacheo señaló que desde ayer el personal del área se desplegó para realizar las labores de limpieza en la zona, toda vez que es inusual que las lluvias generen estos daños.
Añadió que con los incendios y la sequía, debido a la pérdida de bosques en la parte alta del cerro, la tierra quedó suelta y con las primeras lluvias, la convirtió en lodo y encontró una forma de descender por la pendiente hasta asentarse en esta vialidad primaria de la comunidad.
El coordinador afirmó que no es normal que sucedan estas consecuencias con la temporada de lluvias e insistió.
“Con los incendios todo lo que fue devastado dejó de sujetar la tierra al suelo, la tierra quedó suelta y entonces en la comunidad de Pueblo Nuevo, el agua al buscar su ruta de salida, arrastró ramas, hojas y lodo”.
Reconoció que tendrían que reforestar para que la tierra regrese a su lugar, pero eso ya corresponde a otras áreas del municipio, quienes deberán planear los trabajos correspondientes.
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