Toluca/Estado de México
Desde hace un año y medio la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvo la investigación sobre el homicidio de la doctora Jessica Sevilla, sin que hasta el momento haya avances sobre el paradero del o los responsables de su feminicidio, denunció su mamá, Juana Pedraza Benítez.
La doctora, fue reportada como desaparecida luego de haber salido de su trabajo, en un hospital del municipio de Xonacatlán y localizada sin vida en un paraje del municipio de Huixquilucan, apenas dos días después de haber perdido contacto con sus familiares. Sin embargo, hasta el momento, no hay más avances que los reportados por las autoridades judiciales cuando la localizaron, sobre que la fauna local le generó severas lesiones en el rostro y parte de su cuerpo.
Juana Pedraza, expuso que en un principio, la Fiscalía le asignó a un defensor de oficio, quien se deslindó de la investigación inmediatamente, cuando la familia de la doctora recibió asistencia jurídica de organizaciones civiles que la acompañan en la búsqueda de justicia, con quienes emprendió una investigación alternativa a la de las autoridades.
“Me tuvieron congelada mucho tiempo, el viernes fui a la Fiscalía pero sólo fui a hacer corajes, pero estoy presionando mucho porque hicimos el descubrimiento de otros detalles sobre el feminicidio de mi hija, pero que no puedo adelantar hasta no confirmarlo”, precisó.
Amplió que la FGJEM “no hizo nada, está en el mismo punto, diciendo que fue desollada por los perros del predio donde fue abandonado su cuerpo, pero a ella la abusaron sexualmente, le quitaron el rostro, le sacaron el corazón. Fue extrema tortura, le quemaron la cara con ácido y le quitaron un pulmón”.
Afirmó, que luego de haber identificado esas lesiones y que es la forma como fue asesinado uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, duda que la realidad del asesinato de su hija haya sido como lo plantean las autoridades, pues “en el caso del normalista, se dio a conocer que estuvieron involucradas algunas autoridades, por eso no creo que la fauna del lugar haya sido la responsable de quitarle el rostro a mi hija”.
Precisó que en un principio la sentaron con un grupo de médicos criminólogos, psicólogos, además de abogados, quienes entregaron un dictamen pericial completamente distinto a lo que ella observó y lo que pudo investigar, pues personalmente asistió al lugar y notó irregularidades en la investigación.
Dijo que solicitó asistencia jurídica del Observatorio Nacional del Feminicidio, además acudió al Foro de Pacificación organizado por el gobierno federal electo en la ciudad de Toluca, donde pudo plantear el rezago en el caso de su hija y adelantó que hay versiones que confirman hechos distintos a los que aseguran los especialistas de la Fiscalía mexiquense.
“No me voy a cansar de hacer todo lo que esté en mis manos para lograr que se esclarezca la verdad del feminicidio de mi hija, no lo hago sólo por ella, sino por el hijo que dejó y porque tengo más hijas, no les voy a enseñar a agachar la cabeza ante una injusticia”, aseguró.