Toluca
Se consumieron con el fuego la maldad, la pobreza, la desigualdad y el narcotráfico. Eso representaban las figuras inscritas en el concurso de Judas que lleva a cabo cada año el Museo-Taller Luis Nishizawa, en el Estado de México.
Algunas de hasta tres o cuatro metros de altura, generalmente elaboradas por artesanos pirotécnicos mexiquenses de diversos municipios y que fueron quemadas en la Plaza de Los Mártires, en Toluca.
Este año se inscribieron 137 trabajos de cartonería a la convocatoria del concurso, en el 2017 fueron 130.
La directora del museo, María de Lourdes Mondragón informó que este año el concurso que cumple 25 años de su creación, siendo el iniciador el pintor mexicano, Luis Nishizawa, interesado en el arte popular.
Las piezas son un reflejo de la inconformidad de la sociedad, elaboradas de cartonería y las 30 mejor elaboradas, más creativas o coloridas fueron quemadas en la Plaza de los Mártires, en el centro de Toluca.
La mayor parte de los concursantes productores de pirotecnia, responsables de hacer la quema de sus piezas.
Este año, por primera vez, se registraron participantes del estado de Querétaro, además municipios como Tultepec, Metepec, Toluca, Almoloya de Juárez, Villa Nicolás Romero, Metepec, la delegación de Coyoacán.
La directora platicó que el concurso nació en diciembre de 1992, junto con la apertura del museo que inicialmente tuvo un registro de siete piezas quemadas ante 50 asistentes y creció hasta llegar el año pasado a la quema de 30 piezas ante más de 3 mil 500 personas.
Para la premiación el gobierno mexiquense junto con el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) se coordinan a fin de otorgar los premios económicos que es de 15 mil pesos para los primeros lugares, además hay dos divisiones de ganadores que van del segundo al décimo sitio, siendo las tres decenas de piezas ganadoras las que prendieron los pirotécnicos este sábado.