Es una de las condiciones más comunes, que provocan la interrupción del sueño. Las personas que sufren de este síndrome, comienzan a mover las piernas en cuanto se acuestan a dormir, por eso le llaman Síndrome de las piernas inquietas.
¿Tienes problemas para dormir? Cuatro recomendaciones más allá de las tradicionales
Este efecto se presenta, inclusive cuando están sentados, sienten algo parecido a un hormigueo, como si tuvieran efervescencia debajo de la piel, que les provoca la necesidad de mover las piernas. Eso les trae problemas, pues no solo interrumpen el sueño propio sino también el de su pareja.
No se saben las causas que provocan esta condición, pero está claro que la ansiedad, el estrés de la rutina, estados de nerviosismo, e incluso el embarazo, pueden agravarlo. Lo padecen de entre el 2 y el 10 por ciento de las personas en diferentes poblaciones del mundo.
Trae diversas consecuencias, todas las relacionadas con el insomnio, y está catalogada como una de las Enfermedades del Movimiento, por ser movimientos involuntarios.
La recomendación es tratarla, primero con remedios caseros como ingerir tés relajantes, ejercicios de estiramiento antes de acostarse, baños relajantes antes de dormir, y la reducción del consumo de alcohol y cafeína ayudan.
Si los remedios caseros y naturales no funcionan, son los neurólogos los que manejan este tipo de problemas, existe una variedad de tratamientos que se han descubierto para beneficio del paciente con síndrome de piernas inquietas.
El sueño es una función necesaria de nuestro organismo, ya que pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, y por salud y bienestar debemos cuidar los tres elementos que nos garantizan una buena calidad del sueño: duración del sueño (descansar lo suficiente), continuidad (un sueño sin interrupciones) y profundidad (debe ser profundo para que sea reparador).
