Toluca/Estado de México
El bullicio crece con las compras de fin de año, frutas, verduras, carne, ropa y zapatos son lo que más se compra para recibir el nuevo año pero en mercados como el Juárez y el 16 de Septiembre de Toluca, en estas fechas una de las áreas más visitadas también es la de amuletos o productos esotéricos.
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Las figuras de borregos, veladoras de colores y hasta inciensos, manzanas y otros productos, inundan los puestos, listos para cumplir los deseos de quienes buscan un inicio próspero en el próximo año.
María de la Luz, quien ha vendido amuletos por más de dos décadas en el mercado Juárez, no oculta su entusiasmo mientras acomoda veladoras en tonos dorados, rojos y morados. Las 12 velas para encender una cada primer día de mes son el producto que más se vende.
“La dorada es para el dinero, la roja para el amor y la morada es especial para regresar todo lo malo. La gente viene con fe, y eso es lo que hace mágico este trabajo”, explica mientras muestra una figura de borrego que, según la tradición, promete abundancia si se coloca durante todo el año.
Don Roberto, un rostro conocido en el mercado 16 de Septiembre, señala que en los últimos años también se ha vuelto común que las personas busquen los productos relacionados con el año nuevo chino y por lo tanto el animal que corresponde al año.
“Es por el Año Nuevo chino, aunque comienza en febrero, muchos ya las compran porque simbolizan sabiduría y prosperidad, además, son un detalle bonito para los rituales de esta temporada”.
Además de los borregos y las veladoras mini para cada mes, las veladoras en forma de manzanas o ángeles también tienen su lugar especial en los rituales.
“Es como un recordatorio de que siempre hay algo por lo que dar gracias y algo por lo que pedir”, menciona con una sonrisa.
El ambiente en los mercados combina el aroma de los inciensos con el constante ir y venir de quienes buscan no solo artículos, sino también esperanza. Aunque los comerciantes admiten que las ventas han cambiado con el tiempo, el espíritu de la temporada se mantiene.
“Aquí la gente no solo compra un amuleto, compra ilusión y fe para lo que viene”, concluye Don Roberto.
Entre colores, olores y creencias, los mercados se convierten en una vitrina de tradiciones, recordando que el Año Nuevo es una oportunidad para renovar deseos y comenzar de nuevo con energía positiva.
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