Toluca/Estado de México
La desaparecida Arena Toluca fue inaugurada el 31 de octubre de 1968 con un cartél de lucha libre que incluyó a los luchadores que estaban viviendo su gran momento en el mundo del pancracio como el Mil Máscaras, El Solitario, Blue Demon y el Santo.
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Este recinto fue construido por el promotor de lucha libre Juan Reyes Roldán, contaba con un aforo de 5,000 personas y estaba equipada con ring, vestidores, camerinos y otras instalaciones necesarias para la realización de eventos luchísticos.
Ubicada en la calle de Constituyentes en pleno centro de la capital mexiquense, se convirtió en un espacio muy popular no solo de Toluca, sino de la república mexicana y a nivel mundial.
Se vivieron grandes acontecimientos de la lucha libre, pero un momento especial fue en los 80’s con la presentación del francés André René Roussimoff, conocido como “André el Gigante”.
Su estatura de dos metros con 24 centímetros y pesando más de 230 kilos, complicaron su ingreso a los vestidores, pues la puerta era de un metro setenta y cinco centímetros de altura y de ancho era de medio metro.
Máximo Martínez, un vendedor de refrescos que trabajo en ese entonces en la Arena Toluca, recuerda esa situación curiosa donde la función comenzaba a las 8 de la noche, pero los luchadores llegaban a las seis de la tarde.
“André llegó a las 7, pero no pudo entrar a los vestidores, por su estatura, su peso, no entraba, sin embargo, lo ubicaron por la taquilla, para que realizará su calentamiento antes de subir al ring”, mencionó.
Agregó que, “realmente era un luchador que impresionaba por su estatura, corpulencia y su rostro parecía de otro mundo, toda la gente quería verlo, tocarlo, en esa ocasión la Arena Toluca se llenó, mucha gente se quedó afuera y se esperó a que terminará la función para verlo y así fue, porque salió por Constituyentes donde una camioneta negra paso por él, la gente le gritaba, coreaba su nombre y fue un momento inolvidable para los que tuvimos la oportunidad de verlo”.
Así, la Arena Toluca fue testigo de grandes eventos de lucha libre, incluyendo campeonatos mundiales y aniversarios. En la actualidad se extraña porque también fue un símbolo de la ciudad y un lugar donde los habitantes de la capital mexiquense disfrutaron de un deporte, con cultura y entretenimiento y en el que cada jueves gozaban el arte de los costalazos.
