Toluca/Estado de México
"El agua de lluvia que inundó varios municipios del Estado de México debió ser aprovechada para abastecer los lugares donde hay desabasto", explicó el secretario del Agua del Estado de México, Pedro Moctezuma Barragán, quien señaló que en la entidad el 98% depende del agua de lluvia.
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Sin embargo, apuntó que en administraciones pasadas no hubo una política adecuada de tratamiento de aguas residuales, ni para aprovecharla ni para recuperar los cuerpos de agua o los humedales en la entidad.
Expresó que el cambio climático ha puesto a la entidad en la difícil situación de pasar de sequías severas a tormentas que, en poco tiempo, inundan las zonas que carecían de agua hasta hace poco.
“Esta agua se podría haber conservado en la cuenca alta y bajado por gravedad durante la época de estiaje, evitando inundaciones y proporcionando agua a las comunidades río abajo”, señaló.
Por lo tanto, dentro del programa de desarrollo estatal, se impulsa un nuevo paradigma de gestión del agua que permita aprovechar este recurso de manera consciente.
“Esto requiere corresponsabilidad; no solo el gobierno o la ciudadanía, sino todos nosotros. Sobre todo, requiere iniciativa y asertividad para asumir la responsabilidad”, dijo.
Por lo anterior, explicó que la secretaría trabaja en tres grandes proyectos: Reciclagua, la Macroplanta Toluca-Norte y la Macroplanta Toluca-Oriente.
“En el estado hay un centenar de plantas de tratamiento colapsadas porque tienen un alto consumo de energía y no hay personal especializado en cada ayuntamiento para operarlas”, detalló.
Comentó además que se están preparando otros proyectos para lograr el abastecimiento de agua en la entidad, como una reingeniería que permita utilizar técnicas anaeróbicas, que no consumen energía, y nanoburbujas para el tratamiento de aguas residuales, poniendo el agua al servicio de los sectores agrícolas e industriales.
El secretario informó:
“Es un momento de crisis hídrica con un modelo viejo que debe cambiarse. Traer agua desde grandes distancias, contaminada, para depositarla con altos costos y con daño ambiental, dejando al último lo que debería ser prioridad: el derecho humano al agua”, concluyó.
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