Toluca/Estado de México
La Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) anunció el programa “Mi Plato es tu Plato”, una iniciativa pionera que utilizará la gastronomía como herramienta para la reinserción social de mujeres privadas de la libertad en los centros penitenciarios de la entidad.
Mantienen a hijos en reclusión por falta de redes de apoyo
Bajo la colaboración de chefs reconocidos a nivel nacional e internacional, esta estrategia busca proporcionar a las mujeres recluidas, nuevas habilidades que les permitan, al salir de prisión, integrarse a la sociedad con un modo honesto de vivir.
El programa fue presentado en el Centro de Reinserción Social de Almoloya de Juárez, donde se dio a conocer que desde el 4 de diciembre y durante un mes, nueve chefs de renombre impartirán talleres presenciales a mujeres del penal de Santiaguito.
Estos talleres se complementarán con clases a distancia mediante una “videoacademia penitenciaria” que beneficiará a más de 300 internas en su fase inicial.
Entre los participantes se encuentran figuras como Elena Reygadas, Enrique Olvera, Gerardo Vázquez Lugo, Gabriela Ruiz y Jorge Vallejo, quienes prepararán platillos con ingredientes accesibles para garantizar que el aprendizaje sea replicable en cualquier contexto.
“Más allá de las recetas, este programa es un puente cultural y emocional que busca cambiar la narrativa de los centros penitenciarios. Queremos que estas mujeres salgan con las herramientas necesarias para diseñar una nueva vida, autónoma y libre de malas decisiones”, afirmó Tatiana Ortiz Monasterio, fundadora de la organización “Plan B” e impulsora de la iniciativa.
BUSCAN CAMBIO DE PARADIGMAS
El secretario de Seguridad del Estado de México, Cristóbal Castañeda Camarillo, destacó que este proyecto tiene como meta transformar la percepción pública sobre los centros penitenciarios, a menudo señalados como universidades del crimen.
“Queremos cambiar esta visión negativa y demostrar que la reinserción social es posible, este esfuerzo conjunto con la iniciativa privada no solo beneficia a las personas privadas de la libertad, sino que también busca sanar a la sociedad”, señaló el funcionario.
Castañeda enfatizó que esta estrategia es parte de una política más amplia para atacar las causas del delito desde sus raíces, alineada con los objetivos de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.
ES A LARGO PLAZO
El programa no solo se limita a enseñar habilidades culinarias, sino que también busca crear oportunidades laborales y fomentar la autosuficiencia.
“Algunas mujeres han logrado que sus familias generen ingresos gracias a las recetas que comparten desde prisión. Queremos que este conocimiento se convierta en un motor para sus comunidades”, explicó Tatiana Ortiz.
Además, la iniciativa incluirá la participación de empresarios, quienes explorarán posibilidades para integrar a las internas en proyectos productivos de la industria penitenciaria.
Con una población femenina de más de 2 mil 450 internas en el Estado de México, las autoridades esperan que este modelo sea replicable en otros centros penitenciarios y estados del país.