Ocuilan
En Ocuilan el panorama no es alentador, si bien otras localidades del sur de la entidad tienen los daños en estructuras que los hace más vistosos, en este municipio aledaño a Morelos hay al menos 800 viviendas afectadas, 200 de esas familias no pueden volver a casa, porque ya no existe.
Las labores de demolición de la parroquia de Santiago Apóstol casi concentra a la mitad de la población que se encuentra a la espera de ayuda en la explanada municipal.
A donde llegaron voluntarios, trabajadores de la Administración municipal que junto con los propios vecinos del lugar llevan cacerolas de frijoles, pollo, comida para alimentar a quienes se quedaron sin nada.
El presidente municipal, Félix Alberto Linares indicó que hasta el momento no ha llegado la ayuda necesaria, puesto que el censo arroja al menos 20 iglesias derruidas, de ellas siete deshechas. Hay 109 instituciones educativas y 10 edificios públicos afectados, 40 derrumbes carreteros, dos personas perdieron la vida derivado de la caída de sus viviendas, un hombre herido de gravedad, 20 personas trasladadas por lesiones leves, nueve centros de salud afectados.
La necesidad es inminente, no hay un solo rostro de tranquilidad en esta comunidad, la gente ve pasar a fotógrafos y reporteros con un rostro desesperado, no hay lágrimas, sino la necesidad de ser escuchados o vistos. “Estamos pidiendo que nos apoyen, no sabemos cómo o con qué, ropa, cobijas, alimento. No tenemos nada. No hay nada donde vivía, hay tierra”.
Viviendas en donde cuatro o cinco familias se quedaron sin techo, losas enteras que tardaron años en levantar los pobladores se hicieron polvo. “No me queda nada, no tengo nada en las manos, todo lo que piso son pedazos, es mi vida”.
