Zinancantepec/Estado de México
Apenas hace un mes que la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) identificó un nuevo núcleo de mariposa monarca. Es el ejido de Ojo Agua, en el municipio de Zinacantepec, a unos metros del volcán Nevado de Toluca; sin embargo, los ejidatarios documentaron su arribo desde hace ocho años. Habían logrado mantenerla oculta, cerrada a la llegada del público, incluso de las autoridades encargadas de la conservación de la especie.
Aunque los ejidatarios habían informado sobre su llegada a las dependencias correspondientes, también fueron cautelosos, quieren convertir el sitio en un santuario cerrado, que nadie pueda visitar; buscan cuidar la vida de estos insectos, pero también preservar el arduo trabajo de reforestación que llevan avanzado en este lugar.
Se trata de un punto enclavado en el cerro, donde 25 árboles de oyamel albergan racimos de mariposas que se aparean durante el invierno y esperan a regresar a Estados Unidos y Canadá recorriendo 4 mil kilómetros para encontrar “algodoncillo”, la planta donde depositarán sus huevecillos.
Es un bosque de Oyamel en condición densa y semidensa, en una altitud de 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar, donde la especie encuentra las condiciones idóneas para su establecimiento, con temperatura, humedad, aguas superficiales, alimento y el hábitat donde se sienten resguardadas.
La CONANP tardó varios años para dar con este punto, que no está cerca de los 14 santuarios identificados de la Monarca entre Michoacán y la región colindante con el Estado de México. Para las autoridades es novedoso, casi “sorpresivo” encontrarlas aquí, a unos metros de distancia del Nevado de Toluca.
Los estudios de especialistas sobre el arribo de la especie apenas van a iniciar. Es un ejido con 0.7 hectáreas de núcleo de mariposa, donde hay dos ojos de agua y las condiciones climatológicas para su llegada son las idóneas. Un sitio donde se practica el senderismo y el ciclismo de montaña, que podrían significar un peligro para su conservación.
El geógrafo Mario Castañeda, director del área protegida de Flora y Fauna del Nevado de Toluca, explicó que hay tres colonias, dos ya identificadas y monitoreadas con anterioridad. “Esta colonia no es que sea nueva sino de nuevo registro, las tres que tenemos en esta zona se encuentran en la subzona de representación establecida en el programa de manejo publicado en 2016, con la finalidad de proteger el hábitat y el proceso de hibernación y migración de la especie”.
En todos los casos, los lugares de arribo de mariposas están cerrados al público, con la finalidad de garantizar ejemplares vigorosos y sanos, sin la perturbación que generan los visitantes.
En temporadas de hibernación, en las colonias identificadas promueven programas de subsidio con los ejidatarios para promover la participación de los dueños o poseedores de los predios para implementar brigadas de vigilancia comunitaria, de noviembre a marzo, entre sus principales actividades están los recorridos de vigilancia, capacitación, seguro de alta cobertura y se registran ante la Profepa, en monitoreo biológico de especies claves para identificar la interacción que tienen para proteger esos espacios.