Toluca/Estado de México
Desde la publicación del Bando Municipal de Toluca a la fecha disminuyó en más de 20% el consumo de popotes, plásticos y unicel, afirmó Paulina Hinojosa Torres, directora del Centro de Educación Ambiental.
Explicó que la medida que sanciona la entrega gratuita de este material se encuentra contenida en el artículo 61 del ordenamiento en sus apartados 25 y 26, que además establece sanciones económicas para quienes violen la normatividad, que alcanzan los ocho mil 500 pesos por entregar de forma gratuita estos materiales.
Sin embargo, consideró que la población y los comerciantes de todos los sectores tomaron con buen ánimo la instrucción, que busca reducir el daño al medio ambiente.
Indicó que la gente sustituyó dichos artículos con recipientes reutilizables, además recordó que hay varias opciones para suplir esos productos que tardan décadas en desintegrarse.
“Tienen que ser creativos en este sentido pueden utilizar materiales alternativos entonces les sugerimos bolsas de tela o aunque sea recipientes de plástico pero que sean más resistentes”, consideró.
El gobierno municipal iniciará en agosto a aplicar las sanciones correspondientes por entregar de forma gratuita estos materiales y es únicamente contra quienes entreguen de forma gratuita las bolsas de un solo uso de plástico, unicel, y popotes, pues opinó que algunas industrias utilizan grandes cantidades de ese material.
Recordó que una bolsa de plástico por lo regular se utiliza siete minutos y tarda en degradarse hasta 150 años.
El municipio de Toluca realizará recorridos a través del área de verificación administrativa para constatar el cumplimiento de la disposición, e impedir que crezca el uso de estos materiales en beneficio del medio ambiente.
Por su parte los empresarios y locatarios adscritos a la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (ASBAR) comenzaron a cambiar los productos plásticos por material reciclable, aunque el presidente Patricio González reconoció que por el momento son más costosos los materiales biodegradables confío en que a la larga, vayan reduciendo los precios, pues tan sólo hace tres años era incosteable un producto así, pero en la medida de la demanda serán más accesibles.