Toluca/Estado de México
Javier Medina Peñaloza, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM) afirmó que es toral la formación judicial, pues no se puede ser juez sin formación, sobre todo partiendo que su labor transforma realidades, personalidades y situaciones sociales, además construye mejores ciudadanos.
Durante la inauguración del Cuarto Congreso sobre Educación Judicial afirmó que ser juez es muy difícil, pues su función de juzgar las acciones de los seres humanos es trascendental, lo que requiere una sólida formación.
Las escuelas judiciales en México, Latinoamérica y el mundo han estado a la altura de las exigencias de formar buenos juzgadores, pues no se pueden concebir los tiempos modernos, de un Estado democrático si no es desde el punto de vista que la formación judicial es pilar del desarrollo.
“Desde hace años, los directores de escuelas judiciales hemos abogado porque los Poderes Judiciales tengan esa visión, no de ser un salón aislado, un apoyo administrativo o un lugar de castigo para quien no quiere trabajar, sino las ideas se generan desde la formación judicial”.
Añadió que la capacitación se fortalece desde la formación y asimismo la creatividad e incluso el ingenio trasciende, todo se logra gracias a los centros de formación.
Víctor Rojas Amandi, director general de la Escuela Judicial del Estado de México, dijo que fue en esta institución donde nació la idea de dar vida a un Congreso Nacional de Educación Judicial con el propósito de crear un foro de discusión entre directivos y especialistas sobre planes, programas, temas y buenas prácticas, además de metodologías docentes que permitan una formación acorde a las necesidades de justicia de un estado democrático con derechos humanos.
En esta cuarta edición abordarán el tema de la actualización y profesionalización judicial, con la participación de académicos regionales y nacionales, para reflexionar sobre la ética judicial, la recepción del sistema de justicia en el trabajo en los poderes judiciales federal y locales, la certificación en competencias laborales, además del diseño curricular en las escuelas e institutos de capacitación judicial.
El objetivo final será que sirva de plataforma para crear sinergias que permitan a los titulares de las instituciones del país para atender de mejor manera las nuevas demandas de la enseñanza judicial.