Toluca/Estado de México
En el Estado de México se encuentra el Banco de Leche Materna y la red de donación más grande del país, con los 11 litros diarios de alimento que reciben actualmente benefician a seis mil recién nacidos que por algún motivo no reciben el lácteo de sus madres y que les puede salvar la vida, informó José Anaya Herrera, director general del hospital Mónica Pretelini, donde se localiza el banco más grande de la entidad.
El 19 de Mayo se conmemora el Día Mundial de la Donación de Leche Materna y para la entidad, la meta es llegar a los 80 litros diarios de captación, para ello es necesario todavía romper con muchos tabúes que prevalecen entre la población.
Dijo que uno de los avances significativos es que las mamás de bebés atendidos en el hospital y clínicas mexiquenses comprendieron la importancia de no desperdiciar la leche, sino de regalar algunas onzas para otros pequeños que podrían salvar su vida con él alimento.
Explicó que en el país hay 40 bancos de leche, dos estados más con un espacio similar son Querétaro y Guanajuato, pero en la entidad es una red compuesta por siete hospitales. El Mónica Pretelini fue el primer banco en territorio mexiquense inaugurado en el 2012, donde anualmente nacen en promedio hasta 6 mil 765 bebés; el 70% de los nacidos aquí reciben este alimento que conlleva beneficios como evitar infecciones respiratorias, intestinales, previene daño neurológico, agiliza el desarrollo del bebé, del cerebro y el cognitivo.
“Hace siete años recolectábamos máximo tres litros, ahora llegamos a 11 litros tanto de mamás con su bebé aquí en el hospital como de donadoras externas. Tenemos dos rutas de captación que son de la Jurisdicción de Tenango del Valle que incluyen Joquicingo, Texcalyacac, San Antonio La Isla y Santa María Rayón, además de la segunda que integra Capulhuac, Tianguistenco, Xalatlaco y Mexicaltzingo”, indicó.
Una de esas rutas alcanzó una meta de 24 litros de leche en abril. El alimento está completamente libre de bacterias o enfermedades, lleva un proceso de selección de donantes con criterios rigurosos, es pasteurizada y se analiza para garantizar las condiciones de calidad e higiene, por ejemplo bajo los mismos criterios que la sangre, de modo que descarten enfermedades.
“Se les toma una muestra a las donadores para asegurar que no cuenta con una enfermedad infectocontagiosa que pudiera poner en peligro a su bebé u otros recién nacidos, nos aseguramos que será fuente de vida. No hay riesgo para las mamás ni los bebés”, apuntó.
En el Banco de Leche hay un espacio específico donde con privacidad se pueden extraer de manera electrónica el alimento, lo que permite más estimulación a la madre y obtener la mayor cantidad en el menor tiempo posible. La distribución es con base al PH de la leche, por ejemplo es distinta para prematuros, de término -que requieren un tipo especial- o los que llevan varios días hospitalizados.
El alimento es pasteurizado, además éste es el único hospital del país que cuenta con dos máquinas para este procedimiento, luego es congelada para usarla en días u horarios posteriores, aunque esto último lo hacen con el menor porcentaje, pues buscan distribuirla en su totalidad casi inmediatamente.
Las mujeres que pueden donar son aquellas en periodo de lactancia, sin antecedentes de riesgo para hepatitis C, VIH y Sífilis, para ello les solicitan exámenes de laboratorio. Aquellas sin contaminantes en manos o mamás, que no hayan recibido transfusiones de sangre en los últimos cinco años y, utilizado medicamentos exclusivamente aceptados durante la lactancia. Sin consumo de alcohol, cigarrillo o drogas.