Toluca/Estado de México
Llantas, cartón, latas, hule espuma, bolsas de plástico con desechos, cascajo y hasta pañales sucios se puede encontrar entre la montaña de basura abandonada debajo de la vía del Tren Interurbano México - Toluca; los habitantes que viven en las zonas aledañas, ignoran los señalamientos para evitar tirar basura en el lugar y aun así se quejan sobre las consecuencias que trae consigo tener el tiradero a cielo abierto.
Los vecinos de la zona señalan que tras la cancelación de las obra de infraestructura ferroviaria, el lugar se convirtió en un tiradero de desechos.
En un recorrido por la zona, tanto en el inicio como en las inmediaciones de la obra que tiene punto de partida en Zinacantepec fue persistente el panorama, hay montículos de basura.
Los comerciantes aledaños a la vía Heriberto Enríquez informaron que sobre todo por las mañanas y en la noche, llegan personas en vehículos a abandonar bolsas de basura, han visto como bajan llantas, colchones y a la par crece la presencia de fauna nociva, como perros y gatos que desperdigan los desechos.
“Vienen tempranito a tirar sus bolsas, las recogen los del servicio de basura pero al siguiente día amanece más basura también, es una lástima que la gente no entienda que está mal y hasta enfermedades pueden ocasionar”, dijo uno de los inconformes.
En el sitio, algunos obreros e ingenieros coinciden en que fueron reducidas las jornadas de los trabajadores tras el cambio de sexenio federal, y también que las empresas contratadas para concretar esta obra despidieron a una parte de sus trabajadores pues ya no tenían recursos suficientes para hacerse cargo de los salarios.
“Cada vez está más sola la vía por periodos más prolongados de tiempo, porque hay muchas secciones que ya están concluidas y a las cuales únicamente damos mantenimiento y es por eso que no se ve mucha gente”, dijo uno de los obreros.