Metepec/Estado de México
Los vecinos de Metepec comenzaron a buscar alternativas para suplir el uso de bolsas de plástico y popotes, aunque consideran que algunas de las opciones son más costosas y no cuentan con las características necesarias, especialmente para entregar comida.
Por su parte los vendedores de tamales dicen que están dispuestos a invertir en jarros de barro para el atole y el café, además de no entregar platos, pero coinciden en que las bolsas de plástico biodegradable no tienen las características que necesitan.
“Sí nos informaron pero estamos dispuestos por el bien del medio ambiente a contribuir, por ejemplo, con hojas de tamal, además cuchara de madera”, dijo la señora Socorro Serrano, vendedora de tamales.
El artículo 97 del Bando Municipal de Metepec señala que está prohibido el uso de bolsas plásticas desechables elaboradas de la derivación del petróleo las cuales son distribuidas por unidades económicas para el acarreo de productos de los consumidores y los popotes plásticos de un solo uso, en restaurantes, establecimientos de comida y demás comercios que proporcionen con dicho fin.
Quedan exentas de la restricción las bolsas que en al menos 30% de cuenten con material reciclado y que su fabricación sea con materiales de tecnología que permitan su ágil degradación acorde a la norma NMX-E-267 o las que la sustituyan.
En el caso de los propietarios de negocios con venta de bolsas, unicel y dulces, señalan que la normatividad publicada en el Bando Municipal en febrero pasado generó pérdidas en al menos 30% de sus ingresos con respecto al año pasado, además que muchos clientes no quieren las alternativas que ofrecen, por ejemplo las bolsas biodegradables porque no son útiles para alimentos calientes y tampoco resisten el peso.
“En el caso de los platos, hemos tratado de vender el cartón pero no lo quieren porque una bolsa del más chico cuesta 40 pesos contra 9.50 que cuesta el plástico”, dijo una de las encargadas.
Afirmó que han considerado la venta de bolsas biodegradables, pero no son bien recibidas por los comerciantes, sobre todo porque quienes venden comida dicen que no resisten el peso o no sirven para las entregas que deben realizar, además “nos dijeron que no hay existencia de esas bolsas y desde febrero que pedimos no nos han llegado”.
Sin embargo, tomaron otras alternativas, como sustituir el unicel, los vasos y cubiertos de plástico por utensilios de madera, que no tienen la misma demanda que los otros productos.
“Mi negocio sí se mantenía en una gran medida de la venta de plásticos, aunque también vendo dulces y piñatas para fiestas, la mayor ganancia venía de la venta de plásticos. No estamos en contra de la medida del gobierno, pero la mayor parte de la gente, sobre todo los fines de semana no vienen preparados con bolsas de mandado u otros para llevarse sus productos”, consideró José Antonio Velásquez.