Toluca/Estado de México
El rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Alfredo Barrera Baca, informó que tuvo mucho éxito el programa para brindar asesoría psicológica para prevenir el suicidio y detectar cuadros depresivos entre los estudiantes.
Dijo que es un proyecto que generó “una enorme satisfacción” entre la población estudiantil, además de sus padres, para el que fueron instalados más de 30 consultorios de asesoría psicológica y la meta es que haya al menos uno en cada campus y escuela del nivel preparatoria.
Recordó que estos sitios son atendidos por personal especializado, quienes han detectado problemas como desequilibrio emocional no grave, no profundo, estrés, ansiedad, depresiones y la mayor demanda es en las escuelas del Valle de México, donde se concentra una mayor población estudiantil por la cantidad de alumnos en escuelas como Texcoco, Amecameca, Valle de Chalco, a diferencia del Valle de Toluca, en donde comparten consultorios Derecho, Arquitectura, Ingeniería; sin embargo, el proyecto es ampliarlo, como lo demanda el resultado del esquema.
“Ha implicado creación de plazas, acondicionar algunas áreas de las escuelas, pero lo van a continuar, aunque la inversión material fue mínima, pues la mayor inversión provino de la creación de plazas académicas, son de técnico académico de tiempo completo.
“Nos ha generado una enorme satisfacción por la gran aceptación que ha tenido el servicio de asesoría entre nuestros estudiantes, hay lugares en los que tenemos lista de espera de nuestros jóvenes, lo que nos da una gran alegría y mayor tranquilidad, primero porque los jóvenes expresan esa confianza de hacerse ayudar por un profesional de la psicología y creemos que eso habrá de influir o repercutir de manera favorable en el equilibrio emocional de nuestros jóvenes”.
Añadió que detectaron que en efecto las exigencias económicas presionan a que la pareja o la familia se vea más involucrada en actividades económicas que den el sostenimiento de las necesidades del hogar, lo que hace que resolvamos necesidades materiales pero faltan los vínculos de comunicación, de afecto con los jóvenes y que muchos de ellos tengan ese crecimiento en soledad.
“Están los problemas que vivimos al interior de los hogares, conflictos de pareja que tienen alguna repercusión en el estado anímico, en la fortaleza emocional de los jóvenes.