Toluca/Estado de México
La renuncia del Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), Carlos Urzúa, es un mensaje de inestabilidad y poca claridad para los mercados internacionales, que abona a un clima de poca certeza jurídica para quienes están interesados en invertir y establecer relaciones comerciales con México, afirmó María de Lourdes Medina, presidenta del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
“Es momento de respetar las capacidades y opiniones de los especialistas, de tomar decisiones razonadas por el bien de México y de apostar por altos niveles de capacitación, México requiere estabilidad, certidumbre y oportunidades de crecimiento y eso es algo que debemos dar a conocer a todas las economías”.
Luego de que hace unas horas el ex secretario publicó su carta de renuncia a través de sus redes sociales, la representante del Concaem, dijo que la SHyCP es una de las figuras claves para el desarrollo económico del país y para la toma de decisiones.
Destacó que parte de las repercusiones hasta el momento para las empresas mexicanas, es la pérdida de valor en sus acciones al haber impacto dentro de la Bolsa de valores y en materia del tipo de cambio una de las principales preocupaciones es que los compromisos internacionales de las empresas locales se vuelven mucho más costosos y difíciles de cumplir.
En tanto que Carlos Urzúa ha sido uno de los funcionarios de más alto reconocimiento y credibilidad no solo para el sector productivo nacional sino para los mercados internacionales, por lo cual su salida intempestiva y acusando corrupción en la asignación de puestos en el gobierno no es un tema menor.
Recordó que el mercado de valores es fundamentalmente de especulaciones, por lo que es necesario que el presidente de la República envíe un mensaje de estabilidad y certidumbre a los mexicanos y al sector privado con el fin de reducir el impacto.
La presidenta de la cúpula empresarial hizo un llamado a respetar el perfil técnico y de alta especialización en este cargo ya que durante los últimos meses las calificadoras internacionales han dado a conocer poca estabilidad en la política económica nacional y éste tipo de decisiones no abonan para el país.