Metepec/Estado de México
Los 74 migrantes albergados en el taller mecánico de Armando Vilchis Vargas, en Metepec, temen por su seguridad, pues a raíz de las políticas migratorias del gobierno federal y la elección del delegado de la colonia Los Pilares, donde se ubica el albergue, creció la animadversión y la xenofobia contra ellos, indicó el activista.
Explicó que luego del despliegue de la Guardia Nacional y policías federales a la frontera sur para impedir el paso de las caravanas con destino a Estados Unidos, la gente y organizaciones civiles que los apoyaban con alimento, bebidas, ropa y otros enseres, dejaron de llegar.
A la par, la llegada del nuevo delegado en la colonia, José Manuel Nava Hidalgo, se convirtió en una campaña permanente de desprestigio contra el lugar, que ha derivado en una constante difusión de mensajes erróneos sobre las actividades que ahí se desarrollan e incluso promoviendo entre los vecinos el desprecio por la comunidad que está de paso por este sitio.
“Es de terror cómo la xenofobia ha crecido tanto para los migrantes, ahora tienen miedo hasta de salir, ya no quieren estar expuestos. Los que se van a trabajar salen porque vienen por ellos y los regresan por la tarde”, apuntó.
Dijo que no han perdido sus empleos porque son oficios que no quieren desempeñar los mexicanos, como lavar los baños, la construcción en algunos sitios a donde poca gente quiere ir por la inseguridad, en tanto que parte de las reglas en el albergue está que no pueden beber alcohol al interior, salir a “charolear” o pedir dinero en las calles y por supuesto respetar al prójimo.
Sin embargo, el delegado de la comunidad atribuye a los albergados un mote de delincuentes que generó entre los vecinos temor por su presencia, pues busca cerrar el lugar.
Armando Vilchis, lamentó que ninguna autoridad municipal, estatal o federal haya intervenido.
“Fuimos ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Comisión de Derechos Humanos estatal y nadie ha intervenido. Ya le llamé a Yeidckol Polevnsky para que sea intermediaria con la alcaldesa para que nos ayude a poner orden.
Agregó que por el momento, del total de los albergados, 14 son niños, y en comparación con meses anteriores al inicio de las caravanas migrantes, creció significativamente la llegada de gente, pues contabilizan hasta 30 personas diarias juntas, la mayoría familias y mujeres embarazadas.
Aunado a esto, el conflicto en su contra se agudiza, pues según un estudio realizado por la Universidad Autónoma del Estado de México junto con autoridades estatales y de migración, de al menos 300 personas presuntamente extranjeras que pedían dinero en las calles, 150 eran mexiquenses, oriundos de municipios del Valle de Toluca, que aprovechan la llegada de migrantes a Toluca, para pedir dinero, “porque se ganan hasta 700 pesos por día”.
Ante las condiciones, dijo que están en emergencia, porque el Banco de Alimentos loes entrega menos producto en comparación con meses pasados, dejó de llegar ayuda y reciben “ataques por todos lados en campañas de odio”.
