Tejupilco/Estado de México
Bardas a medio hacer, unos cuantos vidrios rotos en las aulas, porque la mayoría no los tienen; salones en obra negra, algunas bardas todavía pandeadas por el movimiento telúrico del sismo del 19 de septiembre en el 2017. En los patios se observa material de construcción, varillas, cemento, muchos salones sin techo y baños sin fosa séptica, este es el panorama en el que 75 niños de educación básica iniciarán el ciclo escolar 2019-2020 en la escuela primaria Carlos Hank, localizada en la comunidad El Sauz, en el municipio sureño de Tejupilco.
El Sauz de San Lucas es el nombre completo de la comunidad que se ubica a 112 kilómetros desde Toluca, sólo del centro de este municipio hacia el pequeño poblado cercano al estado de Guerrero son 13 kilómetros.
Es un sitio cálido, donde al medio día es necesario cubrirse del sol porque las temperaturas son “insoportables” según los habitantes, pues se trata de la entrada a tierra caliente, aún así los alumnos de este centro educativo deberán resistir, porque la mayoría toma clase a la intemperie.
A la distancia entre la localidad con “la capital” donde se ubican las oficinas de las instancias educativas del estado es que los habitantes atribuyen la omisión de las autoridades, especialmente del Instituto Mexiquense de Infraestructura Física Educativa (IMIFE), que en principio comprometió más de 4 millones de pesos para la reconstrucción de la institución dañada hace tres años con el sismo, pero que a la larga redujo a sólo 2 millones 200 mil pesos, de los cuales, pocos miles llegaron en casi tres años.
Pero en la única escuela pública que hay en El Sauz, las condiciones de la infraestructura no son el único problema que enfrentan los padres de familia, se suma la “imposición” de autoridades educativas en quienes desconfían los papás, pues los acusan de no ser de confianza; al parecer varios de los recursos que llegaron durante el ciclo escolar pasado nunca se ejercieron, dijeron en entrevista los inconformes.
“Es indignante la verdad, existe el temor de que esta escuela colapse, se vino a abajo la loza y a pesar de que la gestionamos ante el ayuntamiento, el presidente nos mandó hacia la Secretaría de Educación estatal o al IMIFE, pero sólo se echan la bolita, no hubo respuesta y esta es la clase de educación para estos niños”, dice uno de los papás, quien pidió reservar su nombre, pues han recibido amenazas a raíz de la serie de denuncias que han organizado en la comunidad contra la supervisión escolar.
Una de las mamás entrevistadas platica que es el segundo año que su hijo asiste a la institución, es el mayor de dos niños, aunque como otros papás duda en llevarlos el lunes, dice que teme que se lastimen al caer sobre una varilla, un tubo, incluso que se insolen por las altas
temperaturas.
“Le invito a cualquiera que diga que esto ya está reconstruido para que manden a uno de sus hijos a esta escuela, un día. Que los sienten en esos baños donde se pueden contagiar de todo, no hay drenaje y si vieran como quedan esos sanitarios a la mitad del día, es asqueroso para mi hijo ir sólo a lavarse las manos”, subraya.
Sin embargo, así es como iniciarán las clases, aún así los inscritos esperan los útiles escolares que reconocen haber recibido el año pasado por parte de la Secretaría de Educación, aunque no sirvieron, pues por ejemplo los colores y lápices eran de tan baja calidad que tuvieron que comprarlos de nuevo.
La maestra Maribel, quien perdió su cargo al concluir el ciclo escolar pasado, logró atraer algunos recursos federales de Escuelas al 100 y de Tiempo Completo, con ello adquirió una computadora, impresora, material de oficinas, además derivado de la serie de denuncias sobre las condiciones de la escuela, en un momento debieron cancelar el servicio del comedor, al que tienen derecho los niños pero que no recibía despensas para alimentar a los estudiantes.
“La obra quedó quizá al 70%, yo convine con varias casas de materiales que nos prestaran el cemento, la varilla, pero a cambio no hubo contratos de respaldo por parte del IMIFE. Me preocupa entonces ¿quién nos va a respaldar y cómo vamos a pagar lo que ya usamos que debemos a esos negocios?”, cuestionó la docente.
Los padres de familia reclaman que no haya autoridades estatales que los hayan visitado y que se interesen en concluir la reconstrucción, además el viernes se movilizaron para cerrar la institución en demanda del cambio de autoridades.
Datos
Hace un par de semanas, tras una reunión del Secretario de Educación, Alejandro Fernández con la comisión legislativa de Educación del Congreso en el Estado de México informó que aún faltan 369 escuelas por reconstruir en la entidad, de las 4 mil 909 que resultaron dañadas por el sismo del septiembre del 2017.
Refirió que han avanzado en la reconstrucción de las escuelas, pero por cuestiones presupuestales se ha retrasado la atención del resto de los planteles educativos, pues faltan recursos del orden federal.