Toluca/Estado de México
En la zona de hospitales de Toluca, la imagen principal son los locales de comida dispuestos para recibir a familiares de los pacientes. El área común entre los cuatro hospitales públicos, mantiene la venta de papas, fruta, garnachas, nada se detiene y entre los vendedores, reconocen que muy pocos asumieron las medidas preventivas por la pandemia de Covid-19.
Los negocios de comida son semifijos, aunque la mayoría no tiene permisos para su instalación, el ayuntamiento de Toluca no los ha retirado. Incluso hay dos predios habilitados como estacionamiento, donde se acumula el agua lodosa que las recientes lluvias provocaron. Pero ni el mal tiempo frena la actividad comercial de la zona, “nos toca salir a trabajar, quedarse en casa no es para todos, hay que comer”, explicó una de las vendedoras de tamales, quien prefirió reservar su nombre.
“Tengo aquí como cinco años trabajando, en esta temporada sí me da miedo venir con estas condiciones, el virus y eso. En las televisión he visto las recomendaciones y por lo menos procuro ponerme guantes, el cubre bocas, pero me da nervios que la gente entra y sale del hospital, no parecen haberse cuidado y de ahí sacan todos los males que hay, me pueden contagiar pero ni modo”, añadió.
Mientras atiende a unos clientes, que no piden el gel antibacterial antes de comer, señaló que de la venta depende su ingreso diario, así que no puede sino salir todos los días a trabajar, “pidiéndole a dios que no pase nada”.
“Regaderas en 25 pesos” se puede leer en uno de los anuncios instalados en el acceso a los estacionamientos. Frente al lugar, se observan formando una especie de muro los locales de lámina de diversos colores en donde ofrecen desde los populares “dorilocos” que son bolsas de frituras con zanahoria, pepino y limón, hasta desayunos de chilaquiles, huevo y sopes.
Afuera de los hospitales, en el área común, más de la mitad de la gente dice que conoce la importancia de usar cubrebocas pero lo omiten, “no hay suficientes en las farmacias”, coinciden. Aunque varios de los entrevistados relatan como una lista aprendida de memoria, las medidas básica preventivas.
Previo a entrar a ver a sus familiares, los guardias de la entrada en los hospitales toman la temperatura a las personas, si alguno dice presentar síntomas como diarrea, fiebre, tos, dolor de cabeza, es turnado a urgencias, pero la mayoría de la gente acude sin cubrirse la boca, no usa el gel antibacterial.
“A mí en la escuela me comentaron todas las acciones que debemos tomar en cuenta, por ejemplo bañarnos diario, lavar la ropa seguido, lavarse las manos con jabón y usar el cubre bocas si hay tos o signos de gripa”, explicó Ana Angélica Mondragón, quien espera su turno para ingresar al hospital pero prefiere no exagerar con los cuidados.
“Dijeron que lo mejor es limpiar la mesa donde comemos con alcohol, agua, jabón, limpiar los zapatos”, es otra de las medidas refirió Ana Gabriela.
Expresó que afuera del hospital no les han dado gel antibacterial y como no encontraron cubre bocas en las farmacias, su suegro, su marido y ella decidieron acudir así a la visita de su familiar.