Toluca/Estado de México
El Secretario de Salud estatal, Gabriel O’Shea Cuevas, informó que el el pico de contagios Covid-19 en el Estado de México podría durar dos semanas y media más, por lo que descartó el final del confinamiento en casa para el próximo 1 de junio, pues se mantiene el Semáforo Rojo.
Hasta anoche, en la entidad se contabilizan 11 mil 057 casos positivos, 6 mil 872 son sospechosos, mil 839 hospitalizados en unidades médicas de la entidad y mil 175 defunciones.
Además de 4 mil 777 recuperados, 13 mil 922 que dieron negativo a la prueba de laboratorio y 2 mil 201 en resguardo domiciliario.
Señaló que la cantidad de contagios es mayor en la zona metropolitana del estado, y que para conocer mejor la propagación, esta enfermedad se monitorea por regiones: Norte, Sur, Valle de México y Valle de Toluca, ya que las condiciones de cada lugar son consideradas para establecer el momento de reiniciar las actividades económicas, sociales o académicas.
Explicó que existen menos contagios en las zonas rurales debido a la forma de vida que supone un distanciamiento social mayor que en las ciudades; sin embargo, recomendó a las personas no relajarse en estos momentos, pues la enfermedad continúa presente y la cantidad de casos va en aumento.
Enfatizó que es fundamental continuar con el confinamiento en casa y las medidas de prevención necesarias.
“Cuando uno revisa el tiempo de las fases, esta tercera tiene una meseta que dura dos semanas y media, está muy claro ahí y luego empezará a bajar, pero esto yo creo que tendríamos que analizar el regreso a la normalidad a partir del 15 de junio, donde espero que ya vayamos en disminución", comentó.
Pese a que reconoció la importancia que tiene para las familias reiniciar sus actividades, pues de ello depende su economía, subrayó que en esta etapa debe prevalecer el cuidado de la salud, que es lo más importante para las personas.
O’Shea Cuevas aseguró que al igual que otras enfermedades, el virus del COVID-19 llegó para quedarse, por lo que recomendó aprender a cuidarse permanentemente.
Puntualizó que de ser necesario, una vez abiertos estos los llamados negocios esenciales, deberán regresar al confinamiento, porque el virus no se ha acabado, y “tenemos que aprender a vivir con él”.