Desde hace una semana, se instalaron locatarios de una feria en honor a San Bernardino en el predio que antes fue el tiradero municipal, localizado en el Barrio de La Teresona, si bien autoridades municipales y estatales reconocieron que no cuentan con los permisos, juegos mecánicos y puestos de comida aseguran que van a permanecer por lo menos 15 días.
De acuerdo con vecinos de la zona, esta feria es tradicional cada año, desde hace más de tres décadas; sin embargo, durante el 2020 no se instalaron debido a las restricciones por la pandemia por Covid-19.
Para los locatarios este es un respiro, pues tienen la posibilidad de volver a su actividad, pese a que las autoridades municipales y estatales no hayan abierto dichas actividades. En el terreno baldío, donde se practican juegos de fútbol llanero los fines de semana, se observa poca gente en comparación con la asistencia habitual.
Además, pese a que los propios ferieros dijeron que no se instalarían los puestos de comida, durante sábado y domingo, estaban sobre la calle Agustín Millán, en donde había venta de tacos, elotes, hotcakes, entre otros antojitos.
"Es raro, los fines de semana siempre venían las patrullas a dispersar los partidos de fútbol, porque estaban prohibidos, pero ahora dejaron que se ponga la feria y a veces hasta se vende alcohol en fines de semana", dijo María, una de las habitantes de los edificios adjuntos.
En los juegos se observan pocos asistentes, hay algunos que deben cerrar temprano, antes de las 22:00 horas, pues no llega gente, se ven pocos niños y la mayoría son mayores a los 10 o 12 años, a diferencia de años pasados, cuando se acumulan filas bastante superiores a los 50 interesados.
En el Barrio de la Teresona, los vecinos comentan que, a partir de la instalación de la feria, dejaron de pasar las patrullas que habitualmente circulaban dos o tres veces a lo largo del día, mientras que el fin de semana asistió personal de Protección Civil a la feria, pero no informaron el motivo.
De acuerdo con la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), encargada de verificar el cumplimiento de la Gaceta de Gobierno, esta actividad es irregular y quienes incumplen con los acuerdos publicados en la Gaceta podrían llegar a multas de 10 mil UMAs (Unidad Médica y Actualización) y su clausura, mientras que el ayuntamiento de Toluca rechazó haber emitido permisos para la colocación de los puestos.