Toluca
La eterna fiesta que celebra la vida, la libertad de amar y las múltiples formas de vivir la sexualidad y la identidad sexogenérica. Esa es la mejor parte del espíritu de la décimo tercera marcha por el orgullo LGBTTTI del Estado de México que se lleva acabo en la ciudad de Toluca.
Desde las 11:00 de la mañana los contingentes coloridos, las damas entaconadas y elegantes, llenas de diamantina, con pestañas enormes y cabelleras deslumbrantes adornaron el Hemiciclo a Juárez, ubicado en el jardín Reforma antes de la avenida Independencia. Cientos de personas que aman libremente y que pelean por el respeto a sus derechos -los mismos que todos los humanos apelamos- se dieron cita para iniciar con esta caminata acompañada de música y risas. Sobre todo al compás de familias enteras unidas por una sola razón: la de vivir sin miedo.
La marcha avanza, este año -como trece atrás- los mueve la lucha por la aprobación de los matrimonios igualitarios, la reforma al Código Penal para tipificar los crímenes de odio, además de la legalización de la identidad sexogenérica.
Porque hasta el momento, quienes viven en pareja y estructuran familias con personas del mismo sexo siguen sin ser reconocidas por la ley. A pesar de los años, aun con la entrega y el amor, el compromiso hasta la muerte.
Marchan cientos de jóvenes, de adultos, de abuelas con sus nietos y madres con sus hijos, peleando por ser visibles de la mejor manera. Por el respeto a su vida y a la libertad de ser quien ellos desean y son en lo privado.
La Plaza de los Mártires está preparada para 4 mil almas que comparten la batalla que se ha convertido en guerra, porque hay quienes enfrentan la desigualdad, la segmentación y la muerte por no ser como el resto: "normales", como se llaman algunos heterosexuales. "No estamos sino pidiendo algo justo, sólo queremos respeto y poder amar sin tener que huir", dice Patricia Mireles Sosa, presidenta del Consejo para la Diversidad Sexual del Estado de México (Codisem).
