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Toluca
Despenalizar el consumo de alcohol en menores es un error, pues incrementará el número de accidentes, conflictos, enfrentamientos y riñas entre los adolescentes.
En el Estado de México la cifra de adolescentes con problemas de alcoholismo supera la media nacional en 20 por ciento; además, tanto homicidios dolosos como accidentes automovilísticos, principales causas de muerte de este sector poblacional, están asociadas con el alcohol; es decir, de no haber bebido de más, se pudieron haber evitado, indicó Juan Carlos Cruz Miguel, director del Centro de Integración Juvenil en Toluca.
Amplió que entre las principales causas de muerte en jóvenes menores a los 21 años, anteriormente se consideraban los accidentes automovilísticos ahora son los homicidios y “el análisis que hicimos arrojó que la mayor parte de las muertes –en los dos sentidos– las víctimas abusaron de las bebidas etílicas, por eso, despenalizar el consumo entre menores no sólo aumentará el número de adolescentes con conflictos, sino los problemas asociados, accidentes de auto, enfrentamientos, riñas”.
En Toluca, al menos seis de cada 10 pacientes del CIJ tienen un consumo excesivo de alcohol; en el Centro, 60 por ciento de los pacientes son menores de edad (menos de 18 años), en su mayoría tuvieron consumo de bebidas embriagantes y muchas veces comenzó el contacto en casa. En algunas zonas, además, los padres normalizan esta conducta, por ejemplo, quienes consideran que a los 15 años es natural iniciar con este tipo de consumo.
La entidad supera la media nacional en ingesta de este tipo de bebidas entre jóvenes de bachillerato y secundaria, pues en el país la cifra es de 50 por ciento y entre los mexiquenses supera el 70 por ciento, es decir, sólo 30 por ciento de estudiantes de dichos niveles educativos no probaron alcohol, el resto ya lo hizo por más de una vez.
"Muchos de los adolescentes que atendemos iniciaron entre los 12 y 13 años el consumo de alguna sustancia. Cuando hablamos de consumo excesivo son más de tres copas por cada ocasión que beben, se considera conflictivo más de cinco copas en hombres y superar las cuatro en mujeres. Por eso creemos que la disposición en la ley pudiera implicar que creciera el número de casos”.
El índice de menores de edad con alcoholismo lleva a cuestionar la verdadera aplicación de las leyes, pues si los empresarios realmente hubieran prohibido la venta de alcohol a menores, y su ingreso a establecimientos en donde se promueve este consumo, no habría esta cifra de personas con conflictos.
“También debemos analizar si muchos de ellos tuvieron contacto en su casa, es probable que muchos papás hayan permitido su acercamiento pues sabemos de algunos padres de familia que se sienten imposibilitados para prohibirles que beban porque ellos lo hacen”.
Aclaró que hay programas que apoyan para impedir los excesos, por ejemplo, los alcoholímetros, porque los llevan a una detención; sin embargo, actualmente quienes caen en el Diablito son quienes no pudieron pagar la mordida, pero debemos encontrar la vía para disminuir el acercamiento a este tipo de ingesta”.