Temoaya/Estado de México
Para los gobiernos de Temoaya y Otzolotepec se duplicó el costo para dar disposición final a la basura tras la clausura del relleno sanitario en Xonacatlán, por parte de autoridades de medio ambiente estatales el domingo pasado. En el caso de Temoaya, firmaron contrato con Zinacantepec para poder depositar un promedio de 120 toneladas semanales.
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El ayuntamiento informó que no podían dejar de brindar el servicio, por lo que decidieron asumir el costo, aunque signifique un precio más alto, pues la distancia implica un mayor gasto de diésel.
Sin embargo, desconocieron si en breve se restablecerá el servicio en Xonacatlán donde les recibían los desechos. Señalaron que, tras el cierre, el colapso por no tener forma de deshacerse de la basura significaba un reto que la alcaldesa decidió dormir, acudiendo a otro sitio, aún con el impacto económico que significa este traslado.
"Lo que hicimos fue llenar al tope los camiones, incluso rebasar un poco la capacidad, para que las unidades no tuvieran que dar muchas vueltas, sino llevar lo más posible a depositar", confirmó el ayuntamiento.
El servicio de recolección de basura en los municipios de Otzolotepec y Xonacatlán, donde también hacían uso del relleno en San Miguel Mimialpan, se está restableciendo paulatinamente, en este último inició el recorrido hoy, en donde, de acuerdo con los vecinos, era urgente pues se trata de 90 toneladas diarias de basura de toda la demarcación.
"No teníamos forma de disponer de la basura, no hay a donde llevarla y sin el servicio es un peligro mantener almacenadas las bolsas, ahí además con la lluvia se descomponen inmediatamente", dijo una de las vecinas.
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