Toluca
Personal de ocho jurisdicciones del Valle de Toluca destinado al área de Verificación Sanitaria del Instituto de Salud del Estado de México se manifestaron frente a las oficinas para solicitar el diálogo con el titular de la Coordinación de Regulación Sanitaria estatal (Coprisem) y que cumpla con el pago de prestaciones que les fueron retiradas a partir de abril de 2017.
El representante de los inconformes, Antonio Monroy Gutiérrez, dijo que sin explicación fueron cambiados de área de trabajo, presuntamente sin fundamento y por capricho de sus jefes, enviándolos a Tejupilco, Chalco u otros municipios para los que no hay viáticos, a pesar de que trabajan en Toluca, Atlacomulco, Jilotepec, San Mateo Atenco, Tenango del Valle, Tenancingo, Tejupilco y Valle de Bravo.
Precisaron que es un movimiento pacífico que busca establecer el diálogo con los titulares del área, pues los 80 trabajadores cumplen con sus funciones para no descuidar a los usuarios de los servicios de salud.
Precisó que las prestaciones que le fueron retiradas son el apoyo para gasolina, que desde abril les quitaron, gastos de camino porque cada uno emplea su propio vehículo recorriendo zonas rurales y otros que implican el desgaste de artículos personales para desempeñar el trabajo.
Dijo que desde hace más de cinco años recibieron estos pagos; por ejemplo, el reconocimiento económico a personal con 20 y 25 años de servicio que en diciembre no fue entregado, además a las mujeres mil 50 pesos por el Día de las Madres, así como el bono a trabajadores con hijos menores de seis años el Día de Reyes.
“Nos dicen que hay situaciones económicas en el Instituto que impiden continuar con esos pagos, pero el salario cada día reduce el poder adquisitivo, es difícil subsidiar el propio trabajo porque hay quienes deben pagar casetas y gasolina para poder trabajar”.
El salario de los trabajadores va desde auxiliar de verificador, el dictaminador especializado, son 11 niveles que oscilan en un tabulador de 5 mil a 11 mil pesos, pero los niveles más elevados son sólo las jefaturas.
La función de este personal es de campo, el básico es el fomento sanitario que consiste en realizar actividades que permitan disminuir los riesgos a la salud de la población, como monitorear fuentes de distribución de agua, las redes de distribución y consumo, por ejemplo evitando que sea detectado a tiempo el peligro de cólera.