Rayón/Estado de México
La Asociación de padres de familia de la escuela primaria Ejército del Trabajo, la más antigua del municipio de Rayón necesita mil 500 bultos de cemento para rehabilitar un de los tres patios, que mide mil 300 metros cuadrados, más la mano de obra; sin embargo, saben que a través de las autoridades estatales y el Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa (IMIFE) no van a conseguir el respaldo, por lo que convocaron a la sociedad civil al Cementón, una iniciativa para que los habitantes de la localidad donen un bulto de cemento como una forma de reconocimiento a las 60 generaciones que han egresado de la institución.
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La vicepresidenta de la Asociación, Estefanía García, platicó que hace por lo menos cinco años que han enviado solicitudes al IMIFE para que rehabilite el techo de tres aulas que se están venciendo, sin recibir respuesta y tuvieron que cancelar los salones de manera definitiva por el riesgo que implican para los niños.
Además hace varios años el gobierno mexiquense les construyó una biblioteca virtual que quedó abandonada, jamás se puso en operación y el ayuntamiento la recuperó para convertirla en universidad en línea.
Reconoció que la institución ha necesitado diversas remodelaciones y adecuaciones, en las que sí han recibido respaldo de autoridades de los tres órdenes de gobierno, pero los recursos nunca son suficientes.
“Todo se agradece, pero saben que las necesidades de escuelas tan grandes no son menores y en este caso nos vemos en la necesidad de cambiar el patio escolar que está necesitado, lastimado, agrietado. Llamamos a la sociedad civil, porque tras el Covid-19 salieron a la luz las necesidades de muchas escuelas y el gobierno no puede con todo, qué más quisiéramos que fuera suficiente el presupuesto de la nación, pero no es así y las escuelas públicas no tienen un rubro asignado para este tipo de necesidades”, lamentó.
Puntualizó que atender la infraestructura de las instituciones compete legalmente a la sociedad de padres de familia, que se hacen con la aportación voluntaria de los papás y mamás, pero no siempre todos los padres aportan los 200 pesos anuales o sólo entregan una parte, no obstante, se necesitan mil 300 metros de patio nuevo, pues el actual está casi en su totalidad fracturado y significa un peligro para los niños.
“Calculamos entre 60 y 70 toneladas para poder cambiar, porque tenemos programado poner unas bancas porque los niños normalmente se sientan en el piso, en las jardineras, pero es un proyecto ambicioso, pero queremos dejar algo para las futuras generaciones. Son cerca de mil 200 bultos, que cuestan cerca de 250 pesos cada uno”, dijo.
Comentó que apelan a la sociedad en general, no sólo a los padres de familia, porque quieren involucrar a la comunidad, que quizá también egresaron de la escuela.
“Muchas veces en la escuela hay padres que no pueden apoyar, no por falta de ganas, pero quizá el destino de los recursos o las cuotas, no cumplieron con los objetivos y eso genera la resistencia, además de la falta de recursos en algunos casos”, platicó.
Dijo que el ayuntamiento aportará la mano de obra, y pese a que Rayón es un municipio pequeño, ha crecido en población y el alcalde Erick Cedillo está en la disposición de ayudar de esta forma. En la escuela apenas llevan recabados 30 bultos y a la espera de más donativos, por lo que llaman a la gente para que participen en el cementón.
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