Toluca/Estado de México
¿Sientes que el calor en Toluca es insoportable? ¿Ya no sabes dónde resguardarte del sol? Aunque no lo creas, en la capital mexiquense las temperaturas no han superado los máximos históricos; aún así, los habitantes buscan protegerse con sombrillas, sombreros, beber agua simple, de sabor o consumir helados y nieves.
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Para los vendedores de estos productos, las semanas en que la temperatura se ha elevado más les ha beneficiado con un 50% más de ventas, no solo de aguas de sabor o nieves, sino también de aguas embotelladas, simples, especialmente frías.
Durante estos días, las temperaturas han alcanzado los 27 grados, sin embargo, la sensación térmica es superior. En algunas regiones se percibe como de 30 grados o más, coincidieron algunos de los entrevistados.
El termómetro en Toluca ha alcanzado los 27.4 grados y según Emilio Rangel, asistente del Observatorio Meteorológico de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), no ha rebasado el récord de 28.1 grados registrado en 1998.
El martes 7 de mayo, las temperaturas estuvieron cerca de romper el récord al registrar 27.4 grados, pero no llegaron a las alcanzadas hace 26 años, cuando se reportó la más elevada y calurosa en la capital mexiquense, de 28 grados.
"Aumentaron la producción de agua en un 30% o más. Antes no se me acababan algunos sabores en todo el día, ahora piden de todas las alternativas", comentó uno de los vendedores de la nevería el Paricutín.
RECOMENDACIONES ANTE LA OLA DE CALOR
Ante las altas temperaturas, la Secretaría de Salud del Estado de México llamó a la población a estar atenta para evitar enfermedades diarreicas, lesiones térmicas, insolaciones y golpes de calor.
La dependencia puntualizó que en este período se registra un aumento en la ingesta de agua, hielo y todo tipo de bebidas en general, así como en el consumo de alimentos de riesgo como fruta picada, ensalada y helados. Pero dado que el calor favorece la descomposición de los alimentos, se incrementa la posibilidad de presentar diversos padecimientos, que en casos graves pueden provocar deshidratación.
Durante esta época de calor, que comprende de marzo a septiembre, aumentan los riesgos de enfermedades. Por lo tanto, es importante prestar atención ante la exposición excesiva al calor ambiental, como calambres, insolaciones, lesiones térmicas asociadas al ejercicio y golpes de calor, especialmente en la población menor de cinco años y en personas mayores de 60 años.
También se debe evitar el consumo de alimentos en la vía pública y en el hogar, extremar las medidas de higiene en la preparación de comida, como el lavado frecuente de manos, de frutas y verduras, sobre todo si se van a consumir crudas, y tomar agua hervida, clorada o embotellada, con lo que se busca prevenir las enfermedades diarreicas agudas.