Toluca
Desde hace más de un mes, los familiares de pacientes atendidos en el Hospital del Niño en Toluca deben convivir entre tierra y escombros por una obra pública que lleva a cabo el gobierno mexiquense para arreglar el drenaje en esa zona y está parada.
El conflicto para los padres de familia radica en que los médicos tienen como orden llamar al familiar del menor para que lo atienda en casos como llevarlos al baño, el aseo, la compra de un medicamento o el suministro de algún medicamento, incluso la firma de una orden; “pero si no respondemos de inmediato, entonces nos saltan y sigue otro menor.
“Lo que más nos preocupa es que ya vienen las lluvias fuertes y constantes, entonces, ¿qué va a pasar con todos nosotros?, entendemos que hay algunas opciones dónde dormir, por ejemplo en las casitas que nos habilitan por la noche, pero ahí no podemos estar a tiempo para cuando nos requieren los médicos”.
Dicen que ese es el motivo por el deciden pernoctar en casas de campaña que les hereda el familiar de algún menor que egresa del nosocomio e incluso, armar alguna con cartones y plásticos que les cubran del frío.
La obra, según los médicos y enfermeras, inició hace aproximadamente un par de meses, pero desde hace una semana o dos, con la veda electoral dejaron de asistir los trabajadores y al mismo tiempo comenzaron a registrarse lluvias que convirtieron en un peligro mayor los montículos de tierra, porque “ahora es lodo por el que pasamos”.
Esta situación –dicen– también pone en riesgo a muchos de los menores que llegan a requerir consulta, toda vez que también han resbalado y caído dentro de las excavaciones, que si bien no son profundas, significan un peligro para los usuarios del sistema de salud público.
La vialidad Colón se encuentra intervenida por obreros en un tramos que va desde Las Torres hasta Tollocan, es decir, la fachada del hospital no es la única zona con obras, pero sí la que deja expuestos a los usuarios del servicio, opinaron algunos de los familiares que duermen afuera del hospital.
