Toluca/Estado de México
Los propietarios de la vivienda afectada con la construcción de una gasolinera sobre Paseo Matlatzincas, en la calle Niños Héroes, que en mayo del 2017 comenzó a fracturarse gravemente tras el desgajamiento de tierra que abarcó 25 metros de longitud, pidieron ayuda a la ciudadanía, a través de un video publicado en las redes sociales, pues su casa es inhabitable y el ayuntamiento de Toluca hizo caso omiso a sus peticiones.
Estefanía, la responsable de la publicación del video en las redes sociales, explicó que el 27 de marzo del 2017, dañó su vivienda el “descuido y malos trabajos” durante la preparación del suelo para la construcción de la gasolinera., propiedad de Luis Daniel González González, dueño del terreno ubicado frente a dicha propiedad.
Entonces, dos meses después, el ayuntamiento intervino y detuvo la obra, tras la serie de denuncias sobre las condiciones inestables el suelo en esa región, ubicada en el Barrio de La Teresona, la parte baja del cerro.
En un texto que acompaña el video señala que “una vez dañado el suelo comenzó a desgajarse más”, momento en que el gobierno municipal tomó control de la obra y puso unos gaviones o muros de piedra para evitar más deslave, aún así, dice la joven, el trabajo que realizó la constructora contratada por el ayuntamiento hizo mal el trabajo y dejó durante más de dos meses que el agua del drenaje corriera sobre la calle, provocando que se viniera abajo, y perjudicando aún más su casa.
Meses después, en septiembre, el dueño inicial, Luis Daniel, vendió el terreno a Roberto Avendaño, una nueva empresa contratada por este último construyó un muro de contención y preparó el terreno para continuar con la estación de gasolina.
El 3 de mayo, el ingeniero Luis Iturbe a cargo de la obra, quitó los gaviones, haciendo un daño estructural a la casa y fracturando los cimientos, por lo que el inmueble quedó totalmente inservible, para el siete de mayo, Protección Civil municipal les entregó una "notificación de riesgo inminente", lo que les obligó a desalojar la vivienda, rentar por un tiempo pero por falta de recursos económicos debieron volver a un sitio inhabitable.
“Durante todo el tiempo que ha durado esta situación hemos pedido ayuda al ayuntamiento mediante pláticas verbales y escritos formales, todas las respuestas han sido negando alguna responsabilidad o ignorando el problema”.
Los afectados señalaron que incluso han recibido amenazas de muerte, lo que les orilló a firmar un convenio de reparación de daño con Luis Daniel, por una cantidad que no les permite reconstruir su vivienda.
Actualmente -dicen- viven en esa casa, aún con el peligro latente de que se venga abajo, ya que el muro que la contiene está severamente dañado; sin embargo, el ayuntamiento no les ha respondido a las peticiones de auxilio.
