Toluca/Estado de México
En el la comunidad de Santiago Oxtotilán, municipio de Villa Guerrero, al menos 300 familias damnificadas por el sismo del 19 de septiembre no pudieron acceder a recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) porque no pueden acreditar la propiedad de su vivienda, quienes quedaron desprotegidos y sin vivienda, denunció Eduardo Armeaga, director de Un Techo para Mi País.
Agregó que junto con el alcalde esa localidad tras el sismo del año pasado realizaron un censo para llevar ayuda, específicamente refugios temporales que fungen como una etapa transitoria para una familia, desde el derrumbe de la vivienda en pérdida total y hasta contar con una vivienda con material definitivo.
Sin embargo, encontraron que para los damnificados “para recibir el FONDEN ha sido una de las limitantes que no pueden acreditar su propiedad. Se necesitaba que la familia fuera propietaria del terreno y sólo se le daba beneficio a las personas registradas, aún habiendo más afectados con un solo propietario, pero eso no fue suficiente y hay muchas comunidades que no fueron incluidos por este problema”.
Indicó que la organización civil asistió a damnificados de Ciudad de México, Puebla, Morelos, Chiapas, Oaxaca y Estado de México, a donde llevaron hasta 670 viviendas.
En territorio mexiquense instalaron 145 en Ocuilan, Joquicingo, Tenango Del Valle y Villa Guerrero.
Explicó que “están dejando a muchas familias que viven en condiciones de irregularidad de la tenencia, quienes vivían en la marginalidad o la pobreza porque muchos de ellos tenían casas construidas con tabique sobrepuesto o materiales como cartón, que facilitaron su derrumbe y que ahora no tienen forma de recuperar excepto en esas mismas condiciones”.
Expuso que la meta es recabar dinero para cumplir con la instalación de 900 viviendas en el país, en la entidad el objetivo es llegar a 120 mil pesos del 28 al 30 de septiembre, para seguir trabajando en zonas afectadas por el 19S y asentamientos irregulares.
Son 8 mil 600 pesos por 10 viviendas, aunque no serán suficientes para la totalidad de las personas que reflejaron Daños en sus casas.
Añadió que también trabajan en asentamientos urbanos irregulares, que es el principal foco de atención, que en el Valle de Toluca es en Toluca, Zinacantepec, Metepec y Lerma, en dónde se encuentra el cauce del Río u otros afluentes.
“Es incontable el número de personas en vulnerabilidad grave, varía entre 200 y 300 familias, muchas que viven en casas de desecho. Muchos con tal de no ser desalojados decidieron construir con material definitivo pero eso los pone en mayor riesgo”.
